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El regreso de Enrique Peña Nieto a México tras casi siete años de autoexilio marca un hito simbólico en la normalización de la presencia de expresidentes en la vida pública del país.
El imperio Legacy Group de Raúl Rocha Cantú enfrenta su momento más crítico, desmoronándose junto con su fundador, quien está fuera del país y bajo orden de aprehensión.
La polémica en Puebla involucra a Antonio Valente Martínez Fuentes, alias El Toñín, padre de la alcaldesa de Quecholac, María Guadalupe Martínez Gerardo, quien es señalado como líder campesino y presunto líder huachicolero.
El regreso de Enrique Peña Nieto a México tras casi siete años de autoexilio marca un hito simbólico en la normalización de la presencia de expresidentes en la vida pública del país.
El imperio Legacy Group de Raúl Rocha Cantú enfrenta su momento más crítico, desmoronándose junto con su fundador, quien está fuera del país y bajo orden de aprehensión.
La polémica en Puebla involucra a Antonio Valente Martínez Fuentes, alias El Toñín, padre de la alcaldesa de Quecholac, María Guadalupe Martínez Gerardo, quien es señalado como líder campesino y presunto líder huachicolero.