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El paro duró aproximadamente 40 días, siendo la interrupción más prolongada en la historia de los paros gubernamentales en Estados Unidos.
El movimiento Mingei ofrece una crítica involuntaria a la era del narcisismo, la obsolescencia planeada y la dictadura de la moda, reivindicando lo duradero, el anonimato y la belleza útil.
Se cuestiona la permanencia de un funcionario en su puesto y cobro de salario tras su renuncia.
El reclamo de los militares retirados se intensifica ante la falta de respuesta gubernamental, amenazando con manifestaciones públicas.
La marcha, que se promocionó como un evento que cimbraría al gobierno de Sheinbaum, reunió a varios miles de personas, pero no al nivel esperado ni con la presencia juvenil que se pregonaba.
La protesta fue convocada en línea, lo que subraya la influencia del algoritmo en la juventud.
