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El texto de Pascal Beltrán del Río, escrito el 14 de enero de 2025, analiza el alarmante aumento de desapariciones en México durante el inicio del actual sexenio, contrastándolo con la falta de una estrategia gubernamental para enfrentarlo. Un dato relevante es que por cada dos personas asesinadas, hay una desaparecida.

Por cada dos personas asesinadas en México, hay una desaparecida.

Resumen

• Se han registrado 4,145 casos de personas desaparecidas en los primeros 105 días del sexenio, superando la mitad de los 7,980 homicidios dolosos registrados en el mismo periodo.
• El número de desapariciones ha aumentado en un 35% en comparación con el año anterior.
• 997 menores de edad se encuentran desaparecidos, siendo el Estado de México, la Ciudad de México, Puebla y Zacatecas las entidades con mayor número de casos.

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• Los estados con mayor número de desapariciones son el Estado de México, la Ciudad de México, Sinaloa, Puebla, Nuevo León, Zacatecas, Chiapas, Baja California, Tamaulipas y Guanajuato.
• Las demarcaciones con mayor número de desapariciones son Mazatlán y Culiacán (Sinaloa), Iztapalapa (Ciudad de México), Puebla capital, Tijuana (Baja California), Ecatepec (Estado de México) y Fresnillo (Zacatecas).
• En cuanto a las desapariciones de mujeres, el Estado de México, la Ciudad de México, Puebla, Chiapas, Zacatecas y Nuevo León presentan las cifras más altas. La alcaldía Iztapalapa (Ciudad de México) registra el mayor número de casos.
• Entre los 124 extranjeros desaparecidos, destacan 28 colombianos, 19 hondureños y 18 estadunidenses.
• El promedio diario de desapariciones en el sexenio actual (39) es significativamente mayor al del sexenio anterior (25).
• La información se basa en datos oficiales de la Comisión Nacional de Búsqueda.
• La presidenta Claudia Sheinbaum no mencionó el tema de las desapariciones en su informe de los primeros cien días de gobierno.
• La desaparición de Gerardo García González en Tepic, Nayarit, el 1 de octubre de 2024, se presenta como uno de los primeros casos del sexenio.

Conclusión

• La falta de una estrategia gubernamental para enfrentar el problema de las desapariciones es alarmante.
• El aumento significativo en el número de desapariciones, especialmente de menores de edad, requiere una atención inmediata y prioritaria.
• La información oficial, aunque preocupante, probablemente subestima la magnitud real del problema.
• Es necesario un mayor compromiso por parte de las autoridades para investigar y resolver estos casos, así como para prevenir futuras desapariciones.