Este texto de Patricia Armendáriz, escrito el 4 de diciembre de 2024, analiza el paquete económico de México para 2025, destacando las variaciones respecto al presupuesto de 2024 y la estrategia económica subyacente. Se centra en la distribución del gasto público entre diferentes sectores y la justificación de las disminuciones observadas en varios rubros.
Resumen:
El gasto social representa el 30% del presupuesto de 2025, con el sistema pensionario (incluyendo adultos mayores) como principal componente.
Salud y educación reciben el 10% y 9% respectivamente.
Seguridad pública ocupa un 2% del presupuesto.
El gasto en energía representa el 9% y el de infraestructura el 6%.
La disminución general en el gasto se debe al cierre de proyectos de 2024 (principalmente en infraestructura), lo que no implica recortes, sino correcciones en la estabilidad del gasto público.
A pesar de la disminución general, hay incrementos en educación (becas y nuevas universidades) y en el Plan Hídrico.
La disminución en infraestructura se debe al cierre de programas de la administración anterior y al inicio de nuevos programas (ferroviario y vivienda) con menor gasto inicial.
Se mantiene la estrategia de aumentar el ingreso personal y el consumo privado a través de la creación de empleos (infraestructura, pensiones a adultos mayores y "Sembrando Vida").
Se mantiene el énfasis en salud y educación.
La investigación y desarrollo recibe el 1% del gasto total.
Los programas de Claudia Sheinbaum en polos de desarrollo no implican gasto público, dependiendo de la inversión privada.
Las mayores disminuciones se observan en recursos humanos, buscando una mayor eficiencia.
Conclusión:
El presupuesto 2025 de México prioriza el gasto social, manteniendo la estrategia económica de la administración anterior.
Las disminuciones en el gasto reflejan ajustes y no necesariamente recortes presupuestarios.
Se busca la eficiencia en el gasto público, especialmente en recursos humanos.
La inversión privada juega un papel importante en los planes de desarrollo.
El análisis destaca la importancia de la continuidad en la política económica a pesar de los cambios en la asignación de recursos.