El momento cuántico de Europa

Este texto, escrito por Soňa Muzikárová el 25 de Julio de 2025, analiza la necesidad de que la Unión Europea (UE) desarrolle capacidades en computación cuántica para fortalecer su poderío militar, competitividad económica y no quedarse atrás de Estados Unidos y China. El artículo destaca las fortalezas de la UE en investigación cuántica, pero también señala la falta de inversión privada y la fragmentación de la financiación como obstáculos importantes.

La UE tiene una oportunidad única de liderar en tecnologías cuánticas, pero la ventana se está cerrando rápidamente.

📝 Puntos clave

• La UE necesita abordar su falta de poderío militar y competitividad económica.
• La computación cuántica ofrece una oportunidad para que la UE refuerce sus defensas, revitalice su industria y avance en sus objetivos climáticos.

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• La UE tiene fortalezas en investigación cuántica, pero enfrenta desafíos en la financiación y la comercialización.
• La política de la UE debe centrarse en casos de uso con ganancias rápidas, crear una versión europea de DARPA, establecer salvaguardias de protección y formar alianzas con democracias de confianza.
• La UE necesita valentía política y una cultura de asunción de riesgos para liderar en la tecnología cuántica.
• La iniciativa Quantum Flagship de la Comisión ha respaldado empresas como Pasqal e IQM.

Lo malo y lo bueno 👎👍

¿Cuál es el principal problema que plantea el texto sobre la situación de la UE en la carrera cuántica?

La falta de inversión privada y la fragmentación de la financiación en la UE podrían impedir que aproveche su potencial en la computación cuántica, permitiendo que Estados Unidos y China dominen el campo. Esto podría anular las ventajas técnicas de la Unión.

¿Cuál es la principal oportunidad que destaca el texto para la UE en el ámbito de la computación cuántica?

La computación cuántica ofrece a la UE una oportunidad única para revitalizar su industria, fortalecer sus defensas, avanzar en sus objetivos climáticos y tomar las riendas en el desarrollo de tecnologías emergentes, en lugar de simplemente observar cómo Estados Unidos y China definen las reglas.