Este texto analiza la decisión del Banco de México (Banxico) de reducir su tasa de interés de referencia en noviembre de 2024, cuestionando la justificación de dicha decisión a la luz de los datos de inflación y las expectativas del mercado. El autor argumenta que la decisión del Banxico carece de bases sólidas y podría dañar su credibilidad.
Resumen:
La Junta de Gobierno (JG) del Banxico redujo la tasa de interés de referencia a 10.25%, reiterando su intención de continuar con los recortes.
La inflación anual se ha estancado alrededor del 4.7%, lejos del objetivo del 3% establecido por el Banxico. El autor argumenta que esta situación no preocupa a la JG.
El Banxico basa su pronóstico de convergencia a la meta de inflación en el cuarto trimestre de 2025, pero este pronóstico no es compartido por analistas ni mercados financieros.
La decisión de bajar la tasa parece estar motivada por la creencia de la JG de que hay "espacio" para hacerlo, basándose en la diferencia entre la tasa de interés real y un intervalo considerado "neutral".
Algunos miembros de la JG parecen asumir que conocen el grado ideal de restricción monetaria, lo cual el autor considera infundado.
El autor critica la falta de preocupación del Banxico por la inflación y la posible pérdida de credibilidad por sus acciones.
Conclusión:
La decisión del Banxico de reducir la tasa de interés es cuestionable dada la persistente inflación y la falta de consenso en el mercado.
La confianza de la JG en su capacidad para determinar el grado ideal de restricción monetaria parece infundada.
La falta de preocupación por la inflación y la posible pérdida de credibilidad del Banxico son riesgos significativos.
El Banxico debería priorizar la estabilidad de precios y ganar credibilidad en su compromiso con la meta de inflación, en lugar de enfocarse en reducir la restricción monetaria por motivos ajenos a su mandato.