El brillo de Nvidia no es de oro

El texto de Paul Lara, publicado el 24 de Noviembre del 2025, analiza la aparente fortaleza financiera de Nvidia en el contexto de la inteligencia artificial, argumentando que su éxito se basa en una burbuja insostenible.

El informe trimestral de Nvidia superó las expectativas de Wall Street, con ingresos disparados un 62% respecto al año anterior.

📝 Puntos clave

• Jensen Huang, CEO de Nvidia, defiende la sostenibilidad de la IA frente a las preocupaciones de burbuja.
• El 90% de los ingresos trimestrales de Nvidia provienen de la venta de chips para centros de datos de IA.

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• Grandes empresas como Microsoft, Amazon, Oracle y CoreWeave están invirtiendo fuertemente en centros de datos de IA.
• A pesar de la alta demanda, los nuevos centros de datos de IA están perdiendo dinero, con una depreciación anual estimada de 40 mil millones de dólares frente a ingresos de 15 a 20 mil millones de dólares.
• Se proyecta que la industria de la IA necesitará generar dos billones de dólares anuales para 2030 solo para cubrir la depreciación de los centros de datos planificados.
• Se describe un "financiamiento circular" donde los grandes clientes de Nvidia financian a startups de IA que, a su vez, alquilan tiempo de cómputo a esos mismos clientes.
• La demanda de chips de Nvidia se atribuye a una "carrera armamentista" artificialmente inflada, no a la rentabilidad subyacente de la tecnología.

🤖 Análisis con Bots

Dice IA en modo bot pesimista:

El texto expone un modelo de negocio insostenible para la industria de la IA, basado en una deuda y demanda artificiales. La estructura de financiamiento circular y las pérdidas estructurales de los centros de datos, incluso antes de considerar costos operativos, sugieren un colapso inminente cuando el capital deje de fluir. La dependencia de Nvidia de esta industria es un riesgo significativo.

Dice IA en modo bot optimista:

El texto reconoce el impresionante crecimiento de los ingresos de Nvidia, superando las expectativas del mercado. La alta demanda de sus chips por parte de gigantes tecnológicos como Microsoft y Amazon indica una fuerte creencia en el potencial futuro de la IA y la necesidad de infraestructura para desarrollarla. La inversión masiva en centros de datos, aunque actualmente con desafíos de rentabilidad, señala una apuesta a largo plazo por la tecnología.