Este texto, escrito por Arturo Gómez Lara el 2 de Diciembre de 2024, analiza el impacto de la desaparición de la CRE (Comisión Reguladora de Energía) y la CNH (Comisión Nacional de Hidrocarburos) en el sector energético mexicano. El autor argumenta que la ineficiencia de estos organismos autónomos minimiza el impacto de su desaparición.
Resumen:
La desaparición de la CRE y la CNH tiene un impacto mínimo en el sector energético mexicano, ya que su ineficiencia e incapacidad para actuar como reguladores reales ha sido una constante.
La corrupción, presente en organismos autónomos y secretarías de estado, es el verdadero problema del sector energético mexicano.
La autonomía de la CRE, incluso en el sexenio pasado, fue solo aparente, ya que estuvo en paro total, dejando a la iniciativa privada a su merced.
La solución propuesta es la digitalización de los procesos gubernamentales, lo cual permitiría mayor eficiencia y transparencia, independientemente de la estructura gubernamental.
El control federal sobre el sector energético es común en países con mercados abiertos, y es la línea que sigue la administración de la presidenta Claudia Sheinbaum.
El verdadero riesgo reside en el poder casi absoluto del ejecutivo, susceptible de ser utilizado por un mal presidente o presidenta en el futuro, independientemente del partido político.
La digitalización gubernamental se presenta como la mejor herramienta para empoderar a la ciudadanía con acceso a la información y contrarrestar la corrupción.
Conclusión:
La desaparición de la CRE y la CNH no es un problema en sí mismo, sino un síntoma de problemas más profundos.
La digitalización de los procesos gubernamentales es crucial para la transparencia, eficiencia y protección de la legalidad en el sector energético.
El poder excesivo del ejecutivo representa una amenaza mayor que la estructura de los organismos reguladores.
La solución a largo plazo pasa por la implementación de sistemas digitales públicos eficientes que garanticen el rigor de la ley y los intereses del pueblo.