Este texto de Rodolfo Campuzano Meza, escrito el 6 de noviembre de 2024, analiza el "premio al riesgo" en México como un indicador más preciso del estatus de riesgo del país que el tipo de cambio del dólar. Campuzano Meza argumenta que la percepción de riesgo por parte de los inversionistas internacionales es la fuerza principal detrás de este indicador.
Resumen
El tipo de cambio del dólar, aunque comúnmente usado, no es el indicador más preciso del riesgo país.
El "premio al riesgo" – la diferencia entre las tasas de interés de bonos del Tesoro de Estados Unidos y las de México – refleja mejor la percepción de riesgo de los inversionistas.
Actualmente, el premio al riesgo en México es alto (alrededor de 570 puntos base), indicando una mayor percepción de riesgo que a principios de año. Este nivel es similar a los máximos registrados desde 2018, con excepción del pico durante la pandemia.
Desde 2018, con el cambio de gobierno, el premio al riesgo ha oscilado entre 500 puntos base (mínimo) y los niveles actuales. Incluso en momentos de optimismo, como a inicios del gobierno priista en 2012, el premio al riesgo llegó a ser inferior a 280 puntos base.
Las elecciones en Estados Unidos, independientemente del ganador, no se espera que reduzcan significativamente el premio al riesgo. Factores como el bajo crecimiento económico esperado, las altas tasas de interés y las recientes iniciativas legislativas en México contribuyen a la alta percepción de riesgo.
Se necesita un control fiscal más estricto, mayor atracción de inversión y una reducción del riesgo en la estructura de crecimiento (especialmente en relación con la próxima revisión del T-MEC) para disminuir el premio al riesgo.
Para 2025, no se espera una disminución significativa del premio al riesgo, debido a la presión de la situación fiscal y de crecimiento tanto en Estados Unidos como en México. Se considera improbable que las tasas de interés de largo plazo disminuyan sustancialmente.
Conclusión
El análisis de Rodolfo Campuzano Meza destaca la importancia del "premio al riesgo" como un indicador clave de la percepción de riesgo de México por parte de los inversionistas internacionales. La persistencia de este alto premio al riesgo sugiere que se requieren cambios significativos en las políticas económicas y fiscales de México para mejorar la confianza de los inversionistas y atraer capital extranjero. La situación actual refleja una gran cautela por parte del mercado internacional.
