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Este texto de Jorge G. Castañeda, publicado el 17 de enero de 2025, analiza la incapacidad de China para estimular el consumo interno a pesar de sus impresionantes logros en ingeniería e infraestructura. El autor argumenta que el sistema político chino, priorizando la estabilidad y el control, es incompatible con la cultura de consumo moderna.

El sistema político chino, priorizando la estabilidad y el control, es incompatible con la cultura de consumo moderna.

Resumen

• La excepcional destreza de China en ingeniería, visible en sus infraestructuras, no se traduce en un aumento del consumo interno.
• El sistema político chino, enfocado en la estabilidad y el control, contrasta con el individualismo y la libertad de elección que impulsan el consumo en Occidente.
• La participación del consumo de los hogares en el PIB chino se mantiene por debajo del 40%, muy inferior al 65% de las economías avanzadas.
• El tecnoautoritarismo chino, con vigilancia tecnológica y censura, es antitético a la cultura de consumo occidental.
• El control gubernamental sobre la economía, especialmente sobre el sector privado, dificulta el crecimiento del consumo.
• La campaña de Xi Jinping contra los "malos hábitos" (formalismo, burocracia, hedonismo y extravagancia) limita la libertad individual y el optimismo necesarios para el consumo.
• Los intentos del gobierno chino de aumentar la tasa de natalidad han fracasado debido a preocupaciones económicas y normas culturales arraigadas.
• El miedo y la falta de confianza, fomentados por el control gubernamental, impiden el crecimiento del consumo.
• El autor plantea la pregunta fundamental: ¿puede existir una cultura de consumo floreciente con características chinas que contradiga el espíritu aspiracional occidental?
• Una próxima reunión de la Conferencia Central de Trabajo Económico de China sugiere un nuevo estímulo al consumo, pero su efectividad depende de un cambio fundamental en la mentalidad del gobierno.

Conclusión

• El subconsumo en China es un problema complejo que requiere un cambio fundamental en la mentalidad del gobierno.
• El control gubernamental sobre la sociedad y la economía es incompatible con una cultura de consumo floreciente.
• El éxito de futuros estímulos al consumo depende de la voluntad del gobierno chino de reducir el control y fomentar la confianza.
• La perspectiva occidental del autor, aunque útil, debe complementarse con una comprensión profunda de la perspectiva china.
• La solución requiere una profunda reflexión sobre el comportamiento humano y la interacción entre el sistema político y la cultura de consumo.