Revisión de deducciones: inicia con el IPAB

Este texto de Alicia Salgado, fechado el 8 de septiembre de 2025, analiza el impacto de la decisión del gobierno de Claudia Sheinbaum de eliminar la deducción de impuestos para los bancos por su aportación al IPAB a partir de 2026.

El gobierno federal calcula recuperar alrededor de 10 mil millones de pesos con la eliminación de esta deducción.

📝 Puntos clave

• El gobierno de Claudia Sheinbaum eliminará la deducción de impuestos por las aportaciones al IPAB a partir de 2026.
• Se espera que esta medida genere ingresos adicionales para el gobierno federal por alrededor de 10 mil millones de pesos.

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• La medida afectará a 40 bancos, de los cuales 31 pagan el seguro de depósito y 9 están en camino de hacerlo.
• El impacto no será uniforme, afectando más a bancos pequeños y medianos que a los grandes.
• Se espera una reducción en la utilidad neta agregada de la banca de alrededor del 3.6%.
• La medida podría llevar a los bancos a buscar alternativas para compensar la pérdida, como el crecimiento del mercado de fondos y la reducción del balance de captación tradicional.
• El gobierno podría buscar otras medidas para aumentar la recaudación fiscal del sector bancario, como el Impuesto Extraordinario sobre Ganancias Bancarias.
• En 2024, los bancos pagaron 35 mil 074 mil millones de pesos y en el primer trimestre de 2025 pagaron 9 mil 490 mdp por concepto de cuotas al IPAB.

Lo malo y lo bueno 👎👍

¿Cuál es el aspecto más negativo que se desprende del texto?

La eliminación de la deducción fiscal para las aportaciones al IPAB podría afectar la generación orgánica de capital de los bancos más pequeños y los entrantes, limitando su capacidad de crecimiento y expansión. Además, existe el riesgo de que los bancos trasladen este costo a los clientes a través de comisiones o tasas más altas, lo que podría generar riesgos reputacionales.

¿Cuál es el aspecto más positivo que se desprende del texto?

La medida podría generar ingresos adicionales significativos para el gobierno federal, que podrían destinarse a programas sociales o a reducir la deuda pública. Además, la medida podría considerarse como un acto de justicia, ya que elimina un privilegio fiscal para los bancos que se benefician de la protección del IPAB.