Juventudes: omisiones y deudas

El siguiente resumen aborda el texto escrito por Rene Ibraham Cardona Picon el 12 de Agosto del 2025, el cual analiza la situación de las juventudes en México y la falta de un marco legal integral que proteja sus derechos. El autor critica la inacción del Estado mexicano en la creación de una Ley General de Juventudes y la no ratificación de la Convención Iberoamericana de Derechos de los Jóvenes.

Un dato importante es que a pesar de la reforma constitucional de 2020, aún no se ha materializado la Ley General de Juventudes en México.

📝 Puntos clave

• En México, una proporción significativa de la población es joven, pero el 40% vive en pobreza y un alto porcentaje de los que no estudian ni trabajan son mujeres.
• El país carece de una Ley General de Juventudes, lo que genera acciones fragmentadas y dificulta la rendición de cuentas.

• Publicidad
• En 2020 se reformaron los artículos 4º y 73 de la Constitución para reconocer a los jóvenes como sujetos de derecho, pero el Congreso no ha emitido la legislación correspondiente.
• México no ha ratificado la Convención Iberoamericana de Derechos de los Jóvenes, lo que proyecta una falta de compromiso con los estándares internacionales.
• La Comisión de Juventud del Senado de la República ha mostrado inmovilismo, retrasando la expedición de la ley y el diseño de una política nacional coherente.
• El autor enfatiza que se necesita un marco jurídico sólido que trascienda los sexenios y coloque a las juventudes en el centro de la acción del Estado.

Lo malo y lo bueno 👎👍

¿Cuál es la principal crítica que se puede extraer del texto?

La principal crítica es la inacción del Estado mexicano, tanto a nivel legislativo como ejecutivo, para garantizar los derechos de las juventudes. La falta de una Ley General de Juventudes y la no ratificación de la Convención Iberoamericana son vistas como omisiones graves que perpetúan la invisibilidad jurídica de este sector de la población.

¿Qué aspecto positivo se puede destacar del texto?

El texto destaca la importancia de reconocer a las juventudes como sujetos de derecho y la necesidad de un marco jurídico integral que proteja sus derechos. Además, resalta la reforma constitucional de 2020 como un paso importante, aunque insuficiente, hacia la garantía de estos derechos.