El texto de Jorge Nader Kuri, publicado el 27 de Marzo de 2025, analiza la reciente votación que impidió el desafuero de Cuauhtémoc Blanco, exponiendo una paradoja del sistema de justicia penal mexicano: la prisión preventiva oficiosa, en lugar de proteger a las víctimas, beneficia a acusados con poder político.

La prisión preventiva oficiosa, diseñada para proteger a las víctimas, termina beneficiando a acusados con poder político.

Resumen

  • El caso de Cuauhtémoc Blanco, acusado de tentativa de violación, revela cómo la prisión preventiva oficiosa distorsiona la justicia.
  • El partido de Blanco lo respaldó no por convicción de su inocencia, sino para evitar su encarcelamiento automático tras el desafuero.
  • La prisión preventiva oficiosa, aplicable en casos de violación (incluso en tentativa), impide la valoración judicial individualizada.
  • Esta medida, supuestamente protectora, debilita la justicia y favorece a quienes tienen poder para negociar.
  • La prisión preventiva oficiosa anula el criterio judicial, obligando a los actores políticos a proteger a sus figuras por temor a las consecuencias legales.
  • Si los imputados pudieran enfrentar el proceso en libertad bajo control judicial, el debate sobre el desafuero de Blanco habría sido diferente.

Conclusión

  • La prisión preventiva oficiosa obstaculiza los procesos judiciales en lugar de proteger mejor a las víctimas.
  • Es necesario reformar el sistema para que la prisión sea una medida excepcional y no una respuesta automática.
  • La justicia no puede depender de leyes mal diseñadas que castigan el proceso en lugar del delito.
Sección: Política

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