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El texto de Enrique Quintana, publicado el 21 de marzo de 2025, analiza los recientes datos económicos de México proporcionados por el INEGI, particularmente el Indicador Oportuno de la Actividad Económica (IOAE) de febrero. El autor explora la posibilidad de una recesión técnica y contrasta la debilidad económica actual con las inversiones anunciadas, destacando la incertidumbre que rodea a los aranceles y la reforma judicial.

La economía mexicana podría entrar en recesión técnica si el PIB del primer trimestre de 2025 registra un retroceso, sumándose a la caída del 0.6 por ciento del cuarto trimestre de 2024.

Resumen

• El IOAE del INEGI indica un crecimiento del 0.2 por ciento en la actividad económica de México en febrero de 2025 respecto a enero, un incremento mínimo.
• Existe la posibilidad de una recesión técnica si el PIB del primer trimestre de 2025 muestra un retroceso, tras la caída del 0.6 por ciento en el cuarto trimestre de 2024.
• El sector industrial (minería, construcción, electricidad y manufactura) experimentó una caída del 0.4 por ciento en febrero respecto a diciembre, mientras que el sector terciario (comercio y servicios) creció un 0.4 por ciento.
• La caída en la inversión y la desaceleración en las exportaciones impactan negativamente en la economía, dificultando que el consumo privado compense estas tendencias.
• La empresa Fermaca anunció inversiones por 3 mil 700 millones de dólares en infraestructura y una planta de fertilizantes, aunque estos proyectos aún no se reflejan en las variables económicas.
• Existe una amplia cartera de proyectos en curso o en planeación, pero algunos están en pausa debido a la incertidumbre sobre los aranceles y la reforma judicial.
• La situación arancelaria, especialmente tras las resoluciones del 2 de abril, es un factor clave que influye en las decisiones de inversión.

Conclusión

• La economía mexicana muestra signos de debilidad, con un crecimiento mínimo y la amenaza de una recesión técnica.
• La incertidumbre en torno a los aranceles y la reforma judicial está frenando algunas inversiones, a pesar de los anuncios de nuevos proyectos.
• Las resoluciones del 2 de abril serán cruciales para despejar algunas de estas incertidumbres y determinar el rumbo de la economía mexicana.