Este texto de Alejo Sánchez Cano, escrito el 9 de diciembre de 2024, critica duramente la reforma judicial impulsada por el gobierno de Andrés Manuel López Obrador, argumentando que se trata de un fracaso ideado para la venganza política y que compromete la independencia judicial en México. El autor analiza las fallas del proceso de selección de jueces y sus consecuencias para la ciudadanía.
Resumen:
La reforma judicial, impulsada por López Obrador, es calificada como un fracaso por Alejo Sánchez Cano. Se considera una estrategia para ocultar afanes de venganza contra el Poder Judicial y la Suprema Corte de Justicia de la Nación.
La elección directa de juzgadores, prevista como parte de la reforma, resulta más compleja de lo anticipado, incluso para el INE bajo la dirección de Taddei. Se cuestiona la asignación de 14 mil millones de pesos para este proceso.
Claudia Sheinbaum, presidenta, es instada a priorizar el apoyo a las mipymes y la generación de empleos en lugar de financiar la elección de jueces, dada la situación económica del país.
Expertos en derecho señalan una fractura institucional que amenaza la independencia judicial, debido a los diferentes estándares de evaluación en los comités Ejecutivo, Legislativo y Judicial.
El proceso de selección, criticado por su falta de rigor y la influencia del "cuatismo" (clientelismo político), permite que personas sin la preparación adecuada accedan a cargos judiciales.
Se denuncia la falta de transparencia y la presencia de favoritismos en la selección de jueces, poniendo en riesgo la imparcialidad de la justicia y el acceso ciudadano a ella.
La insaculación es vista como un mecanismo que favorece a los menos preparados, mientras que los mejores perfiles quedan relegados.
Se destaca la alta tasa de impunidad (95%) en México y la preocupación por la falta de experiencia y lealtad al Estado de derecho de los nuevos jueces.
El análisis de las listas de candidatos presentadas por el Ejecutivo y el Legislativo revela inconsistencias, incluyendo nombres duplicados y candidatos sin la preparación mínima requerida.
El autor critica la falta de transparencia y la simulación en el proceso, así como el gasto excesivo de recursos públicos.
Se argumenta que la reforma judicial, en lugar de fortalecer la independencia judicial, la debilita, dejando a la ciudadanía vulnerable ante posibles abusos de poder.
Se cuestiona la capacidad de instancias como el amparo y la Comisión Nacional de Derechos Humanos para proteger a los ciudadanos ante la influencia del régimen.
Finalmente, se menciona la preocupación por las posibles consecuencias negativas de este sistema judicial en las relaciones comerciales internacionales de México, especialmente en el contexto del T-MEC.
Conclusión:
La reforma judicial de López Obrador es un fracaso que pone en riesgo la independencia judicial y el acceso a la justicia en México.
El proceso de selección de jueces carece de transparencia, rigor y objetividad, favoreciendo el clientelismo político.
La situación actual amenaza la democracia y el Estado de derecho en México, con consecuencias negativas para la ciudadanía y las relaciones internacionales del país.
Se urge una revisión profunda del sistema judicial para garantizar la imparcialidad, la eficiencia y la independencia del Poder Judicial.