Este texto analiza la transformación ideológica y ética de un grupo de intelectuales mexicanos que, tras apoyar a Andrés Manuel López Obrador (AMLO) y su llegada al poder, han pasado de ser críticos opositores a defensores del gobierno, incluso justificando acciones consideradas antidemocráticas. El autor argumenta que estos intelectuales han priorizado sus intereses personales sobre sus principios, convirtiéndose en voceros del poder.
Resumen
Inicialmente, estos intelectuales (Sabina Berman, Lorenzo Meyer, Jorge Zepeda Patterson, Fabrizio Mejía Madrid, El Fisgón, Viri Ríos, Hernán Gómez Bruera, Carlos Pérez Ricart, Vanesa Romero) militaban en la oposición, escribiendo y analizando desde una perspectiva de izquierda.
Tras la victoria de AMLO en 2018, su situación económica mejoró, pero su compromiso ideológico se debilitó. Abandonaron la crítica y adoptaron una postura gobiernista.
Justifican acciones gubernamentales cuestionables, como recortes presupuestales en salud y educación, la militarización del país y la reforma judicial, utilizando argumentos retóricos complejos.
Se les acusa de callar o mentir sobre temas como el fraude electoral en la candidatura de Claudia Sheinbaum, el sobreendeudamiento del gobierno y la compra de voluntades políticas.
Han dejado de ser intelectuales críticos para convertirse en voceros del poder, normalizando abusos de autoridad y defendiendo la "dictadura de la mayoría".
El autor los califica de "intelectuales del populismo", "jilgueros del gobierno" y "papagayos del poder", por su falta de compromiso con la verdad y la democracia.
Se menciona la influencia de Ruiz Cortines en la descripción de la situación de estos intelectuales.
Se critica su silencio ante la violación de las leyes electorales y la desaparición de organismos autónomos como el INAI.
Se destaca el contraste entre su discurso de defensa del pueblo y su apoyo a acciones antidemocráticas.
Se menciona la influencia de Donald Trump en el contexto de las acciones del gobierno de AMLO.
Se menciona la influencia del PRD y del PRI en la formación política de estos intelectuales.
Conclusión
El texto denuncia la pérdida de integridad intelectual y ética de un grupo de figuras públicas.
Se critica la instrumentalización de la intelectualidad al servicio del poder.
Se cuestiona la validez del discurso populista y su impacto en la democracia.
Se alerta sobre los peligros de la posverdad y la manipulación de la información.
Se concluye que estos intelectuales han priorizado sus intereses personales sobre los principios democráticos.