Este texto de Héctor Farina Ojeda, escrito el 9 de Diciembre de 2024, analiza la problemática de la desigualdad en América Latina, enfocándose en la persistencia de la brecha socioeconómica a pesar de la disminución de la pobreza en algunos países. El autor utiliza datos de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) y del Centro de Estudios Espinosa Yglesias para ilustrar su argumento.
Resumen:
La desigualdad en América Latina es un problema acuciante, con una gran brecha entre ricos y pobres a pesar de la disminución de la pobreza post-pandemia de covid 19.
La Cepal, en su informe Panorama Social, destaca la alta desigualdad, la baja movilidad social, la débil cohesión social y la fragilidad de las políticas sociales y sistemas de protección.
En México, más del 70% de las personas que nacen en pobreza permanecen en ella toda su vida, según el Centro de Estudios Espinosa Yglesias.
La desigualdad afecta todos los aspectos de la vida, desde el acceso a bienes básicos como comida y salud hasta el acceso a la educación, cultura y oportunidades.
La reducción de la pobreza en América Latina es superficial y coyuntural, faltando inversiones estructurales en educación, investigación, infraestructura y tecnología para una verdadera movilidad social.
Conclusión:
La disminución de la pobreza no implica la reducción de la desigualdad en América Latina.
Se requiere una inversión significativa y estructural en capital humano y desarrollo para disminuir la brecha de desigualdad y asegurar la movilidad social.
La solución requiere políticas públicas que promuevan la igualdad de oportunidades y la inclusión social, más allá de medidas coyunturales.
El problema de la desigualdad trasciende las cifras de pobreza y requiere un enfoque integral que aborde las causas estructurales de la inequidad.