Este texto de Talya Iscan, publicado el 8 de diciembre de 2024, analiza la situación geopolítica actual, comparándola con una "Guerra Fría 2.0", y critica la estrategia occidental en su manejo del conflicto en Ucrania. El artículo argumenta que las acciones de Estados Unidos y sus aliados han exacerbado la crisis, en lugar de resolverla.
Resumen:
El autor describe la situación geopolítica actual como una "Guerra Fría 2.0", diferenciándola de la original por la multipolaridad y la inclusión de nuevos campos de conflicto como el ciberespacio y la tecnología.
Se critica la estrategia occidental basada en sanciones económicas y apoyo militar a Ucrania, destacando la resiliencia económica de Rusia y la crisis energética en Europa.
Se señala la falta de una estrategia diplomática coherente por parte de Estados Unidos, su postura rígida y la negativa de Ucrania a negociar alternativas a su ingreso en la OTAN.
Se menciona el envío de armamento avanzado como un factor que intensifica el conflicto, en lugar de contenerlo.
Se destaca la creciente influencia de los países BRICS, su crítica a las "políticas hegemónicas" occidentales y el fortalecimiento del bloque ruso-chino.
Se analiza el impacto de la posible victoria de Donald Trump, su propuesta de excluir a Ucrania de la OTAN y ceder territorio a Rusia, como un factor que debilita la cohesión occidental.
Se menciona la creciente fatiga de guerra en Europa, ejemplificada con una encuesta en Alemania.
Serguéi Lavrov, ministro ruso de Exteriores, advierte sobre los riesgos del enfrentamiento con Estados Unidos.
Conclusión:
El autor concluye que la estrategia occidental de confrontación directa con Rusia no es sostenible.
Se plantea la necesidad de un cambio de rumbo para evitar que la situación se convierta en una tragedia mayor.
Se enfatiza la urgencia de repensar la estrategia y buscar una solución pacífica al conflicto.
Se cuestiona la viabilidad de un mundo donde las grandes potencias perpetúan conflictos sin fin.
