Este texto analiza el reciente incremento al salario mínimo en México en 2025, contrastándolo con políticas económicas pasadas y destacando sus implicaciones sociales y económicas. Se menciona la cita de Juan Domingo Perón "Los precios suben por ascensor, los sueldos por escalera" como una introducción al tema de la desigualdad salarial.
Resumen:
Se anunció un incremento salarial superior al 11% para el salario mínimo en México en 2025, diferenciando entre la Zona Libre de la Frontera Norte (de 374.89 a 419.88 pesos diarios) y el resto del país (de 248.93 a 278.80 pesos diarios). También se incrementaron los salarios profesionales en un 12%.
Este aumento continúa la política económica redistributiva del gobierno de la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo, buscando reducir la pobreza extrema y mejorar el poder adquisitivo. Se argumenta que cumple con el artículo 123 Constitucional, fracción VI, apartado A.
Se menciona que Nueva Zelanda, Australia y el Reino Unido fueron pioneros en políticas similares para reducir la desigualdad. Se critica la política neoliberal que durante casi 50 años mantuvo los salarios mínimos bajos, con un punto crítico entre 1989 y 2017.
Se destaca el aumento del salario mínimo en más del 300% desde 2018 (de 88.15 pesos promedio), refutando las predicciones de inflación descontrolada por parte del PRI-PAN. La desindexación del salario mínimo en enero de 2016 fue una medida clave.
El aumento salarial impacta positivamente en las aportaciones al IMSS, con incrementos del 23.2% en promedio y 40.1% en la zona fronteriza.
El éxito de la medida se atribuye al consenso entre sectores obreros y empresariales, junto con la estrategia gubernamental. Se recomienda continuar con aumentos constantes por encima de la inflación para reducir la desigualdad y promover la prosperidad.
Conclusión:
El incremento al salario mínimo en México representa un avance significativo en la lucha contra la desigualdad.
El éxito de la medida demuestra que es posible aumentar los salarios sin generar una crisis económica, refutando argumentos neoliberales.
La colaboración entre el gobierno, los sectores obreros y empresariales es fundamental para el éxito de políticas redistributivas.
Se debe mantener un aumento constante del salario mínimo, superior a la inflación, para asegurar una mayor prosperidad social.
