Este texto de Marco A. Mares, escrito el 5 de diciembre de 2024, analiza el impacto del aumento al salario mínimo en México y su efecto en la reducción de la pobreza. El autor presenta una perspectiva matizada, reconociendo los avances pero también las limitaciones de la política salarial actual.
Resumen:
El aumento del salario mínimo para 2025, aunque significativo (12%), aún no permite a quienes lo reciben salir de la pobreza.
Se proyecta que hasta 2030 el salario mínimo cubrirá el costo de 2.5 canastas básicas.
Desde 2019, el salario mínimo ha aumentado un 135% respecto a 2018, superando el ritmo de la inflación.
El 36% de los trabajadores registrados en el IMSS (Instituto Mexicano del Seguro Social) perciben salarios insuficientes para superar la pobreza, y un 20% más tienen salarios de subsistencia, según Acción Ciudadana Frente a la Pobreza.
Entre 2018 y 2022, 5.1 millones de personas salieron de la pobreza, de las cuales 4.1 millones lo lograron gracias al aumento del salario mínimo y el incremento del salario promedio en el IMSS, según el secretario del Trabajo, Marath Baruch Bolaños López.
El salario mínimo general pasará de 248.93 a 278.80 pesos diarios, y en la Zona Libre de la Frontera Norte de 374.89 a 419.88 pesos diarios.
El aumento beneficiará a 8.5 millones de trabajadores.
El gobierno afirma que con el salario mínimo de 2024 se pueden comprar 1.65 canastas básicas, y con el de 2025, 1.85.
El aumento salarial promedio de los trabajadores registrados en el IMSS ha crecido un 23.3% en términos reales.
El autor reconoce el impacto positivo del aumento salarial en la reducción de la pobreza, pero destaca que este éxito no se debe exclusivamente a los gobiernos de Morena.
Se menciona el papel de gobiernos anteriores en la desvinculación del salario mínimo de factores que amplificaban los efectos inflacionarios de sus aumentos.
Rogelio Gómez Hermosillo, presidente de Acción Ciudadana Frente a la Pobreza, afirma que, si bien la política salarial contribuye a mejorar los ingresos, estos siguen estando por debajo del umbral de pobreza para la mayoría de la población.
El 58% de la población no puede adquirir dos canastas básicas.
Conclusión:
Si bien se han logrado avances significativos en el aumento del salario mínimo y la reducción de la pobreza, aún queda un largo camino por recorrer.
El aumento salarial ha tenido un impacto positivo, pero no es suficiente para sacar a la mayoría de la población de la pobreza.
Se requiere una estrategia más amplia para abordar la problemática de la pobreza en México.
El optimismo gubernamental tiene bases, pero es necesario mantener una perspectiva realista y continuar trabajando en políticas que mejoren los ingresos de la población.