El texto de Luis Pérez De Acha, escrito el 18 de Diciembre de 2024, analiza la constitucionalidad de la Ley de Ingresos de la Federación 2024 (LIF2024) en México, específicamente en relación con el uso de la deuda pública. El autor argumenta que la asignación de fondos en la LIF2024 podría violar la Constitución al destinar una parte significativa de la deuda a gasto corriente en lugar de inversión productiva, como lo exige la ley. El texto explora el marco legal, las implicaciones de una decisión judicial desfavorable y propone medidas para mejorar la gestión de la deuda pública.
Resumen
La deuda pública mexicana se rige por el artículo 73, fracción VIII, de la Constitución y la Ley General de Deuda Pública (LGDP), que limitan el endeudamiento a proyectos que aumenten los ingresos públicos, excepto en emergencias o refinanciamiento.
La LIF2024 autoriza un endeudamiento neto interno de 1.99 billones de pesos, pero el PEF2024 asigna solo 1.112 billones de pesos a inversión física, generando preocupación sobre el uso de la deuda para gasto corriente.
Senadores de oposición presentaron una acción de inconstitucionalidad (225/2023) ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), argumentando que la LIF2024 viola la Constitución.
La SCJN ya se pronunció sobre casos similares (acción de inconstitucionalidad 38/2013), estableciendo que la deuda debe destinarse exclusivamente a inversión productiva.
Una decisión desfavorable de la SCJN podría afectar la capacidad del Ejecutivo Federal para adquirir deuda y cumplir con el presupuesto, impactando también a estados y municipios.
Conclusión
Se necesitan mecanismos de transparencia más rigurosos para asegurar que los proyectos financiados con deuda cumplan con los requisitos constitucionales.
Es crucial la colaboración entre el Ejecutivo y el Legislativo para desarrollar una estrategia de financiamiento alineada con los objetivos de desarrollo a largo plazo.
El Congreso debe definir con mayor precisión los tipos de proyectos financiables con deuda, asegurando un impacto positivo en el crecimiento económico.
Se debe fomentar una cultura de responsabilidad fiscal, incluyendo la diversificación de fuentes de ingresos para reducir la dependencia de la deuda.
La gestión prudente y transparente de la deuda es fundamental para la estabilidad fiscal y el bienestar de la población. Colaboraron en la elaboración del artículo Dante Preisser Rentería y Víctor Colosio Merino.