Este texto de Ramses Pech, escrito el 16 de Diciembre de 2024, analiza el balance energético de México y las implicaciones de depender de empresas estatales para la gestión de la energía. El autor argumenta que la dependencia de Pemex y CFE, junto con la falta de una estrategia energética a largo plazo, pone al país en una situación vulnerable.
Resumen
El texto destaca la dependencia de México de las importaciones de energía, especialmente combustibles fósiles como gas natural, gasolina y diésel.
Se señala un aumento del 35% en el consumo energético en la última década, lo que ha incrementado la dependencia de importaciones entre un 25% y un 35%.
La producción de energía primaria es autosuficiente, pero la transformación en energía secundaria es ineficiente, requiriendo entre 30% y 35% de la energía primaria para su producción.
Se critica la falta de inversión en tecnología y modernización de los procesos de transformación energética, tanto en el sector público como privado.
El 98% de la energía consumida en el transporte proviene de combustibles fósiles, mientras que la participación de vehículos eléctricos es mínima (0.23%).
Se menciona que México desperdicia entre 20% y 25% de la energía producida, generando gases de efecto invernadero.
Se resalta la falta de una estrategia a largo plazo para reducir el consumo de combustibles fósiles y la dependencia de las importaciones.
Se critica la falta de unificación de criterios para la transición a energías renovables y la consecuente afectación a la calidad del aire.
Se concluye que la dependencia de Pemex y CFE, con sus limitaciones presupuestarias y falta de una visión a largo plazo, impide la autosuficiencia energética de México.
Conclusión
La autosuficiencia energética de México es improbable en el corto y mediano plazo debido a las limitaciones actuales.
Se requiere una mayor inversión en tecnología y modernización de los procesos de transformación energética.
Es fundamental desarrollar una estrategia energética a largo plazo que incluya la transición a energías renovables y la reducción de la dependencia de combustibles fósiles.
La falta de una visión estratégica y la dependencia de empresas estatales con recursos limitados representan un riesgo significativo para la seguridad energética de México.
La situación actual implica un mayor riesgo ambiental y una necesidad de inversión a largo plazo para mejorar la calidad del aire.