Este texto, escrito por Alfonso Torres Hernández el 6 de noviembre de 2024, analiza las posibilidades pedagógicas del currículum obligatorio en México, específicamente el Plan de estudios 2022. El autor reflexiona sobre la implementación del nuevo plan y las implicaciones para los docentes.
Resumen:
El autor destaca la necesidad de que los docentes clarifiquen su posicionamiento político-pedagógico frente al nuevo currículum para encontrarle sentido y significado.
Se enfatiza la responsabilidad y el compromiso ineludible de los docentes con sus alumnos y la construcción de una ciudadanía diferente, garantizando ambientes democráticos de aprendizaje que atiendan a la diversidad.
Se recomienda a los docentes una lectura detallada del Plan de estudios para comprender su fundamento (democracia, pedagogía crítica, humanismo, emancipación, autonomía), estructura (campos formativos, procesos de aprendizaje, ejes articuladores) y materiales de apoyo. También se debe conocer la diversidad de metodologías disponibles.
Se propone que la Secretaría de Educación Pública (SEP) revise los planes de formación inicial de docentes para articularlos con el currículum de educación básica, e implemente una estrategia de formación continua efectiva (más allá de la capacitación en "cascada").
El autor argumenta que un conocimiento profundo del currículum permite una práctica docente reflexiva y con sentido, ya que este refleja demandas sociales como la democracia, la diversidad, la inclusión y el pensamiento crítico. Se destaca la posibilidad del codiseño curricular para una práctica más contextualizada.
Se menciona la posibilidad de desarrollar en los alumnos una mirada integral del conocimiento mediante metodologías integradoras y la construcción de comunidad en el entorno escolar, repensando la escuela como un espacio de interacción y responsabilidad compartida con la familia y la comunidad.
Conclusión:
El texto de Alfonso Torres Hernández aboga por una comprensión profunda y una apropiación significativa del Plan de estudios 2022 por parte de los docentes, promoviendo una práctica pedagógica reflexiva, contextualizada y comprometida con la construcción de una ciudadanía democrática e inclusiva. Se hace un llamado a la SEP para que apoye este proceso a través de una formación docente adecuada y pertinente.