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Este texto de Alfonso Zárate, escrito el 28 de noviembre de 2024, analiza un operativo policial en el Estado de México, denominado "Operación Enjambre", cuestionando su efectividad y la gravedad de las acusaciones contra los detenidos. El autor critica la ostentación del operativo y contrasta la magnitud de los recursos empleados con la naturaleza de los delitos imputados.

Resumen:

• Se realizó un operativo policial en el Estado de México, denominado "Operación Enjambre", con la participación de 1,500 elementos de la Guardia Nacional, el Ejército, la Marina y la policía estatal.
• Se detuvo a siete servidores públicos de cinco municipios mexiquenses, de un total de 14 órdenes de aprehensión.
• Las acusaciones contra los detenidos van desde extorsión a comerciantes hasta el secuestro de corta duración. Se destaca el caso de la alcaldesa de Amanalco, María Elena Martínez Robles, acusada de nexos con el cartel de La Familia Michoacana.
• El autor cuestiona la proporción entre los recursos empleados (1,500 elementos para 7 detenidos) y la gravedad de los delitos imputados, calificando el operativo como "lucidor pero fofo".
• Se menciona la alta incidencia de extorsión en el Estado de México en 2023, según Danielle Dithurbide en el noticiero Despierta de Televisa, y la implicación de elementos de la Fiscalía General de Justicia del Estado de México.
• Se critica la falta de relación entre los detenidos en la "Operación Enjambre" y las extorsiones denunciadas por empresarios de Ecatepec, Tlalnepantla y Valle de Chalco.
• Se mencionan "enfrentamientos" recientes entre fuerzas públicas y delincuentes, con un balance inusualmente favorable a las fuerzas del orden, generando sospechas. Se cita el ejemplo de una "batalla militar" cerca de Culiacán.
• El autor compara el operativo con acciones pasadas de Edgar Valdez Villarreal, "La Barbie", y critica la aparente contradicción entre la imagen pública de contundencia y la debilidad de las acusaciones.

Conclusión:

El texto de Alfonso Zárate critica la "Operación Enjambre" por su desproporción en el uso de recursos y la debilidad de las acusaciones contra los detenidos, planteando dudas sobre su verdadera efectividad y sugiriendo la posibilidad de una estrategia de relaciones públicas más que un verdadero golpe al crimen organizado. Además, el autor plantea interrogantes sobre la veracidad de los informes de enfrentamientos entre fuerzas públicas y delincuentes.