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Este texto de Nouriel Roubini, escrito el 18 de noviembre de 2024, analiza la creciente probabilidad de una escalada del conflicto entre Israel e Irán, y las implicaciones económicas y financieras globales de tal evento. Roubini argumenta que, independientemente de la opinión sobre la evaluación israelí de la amenaza iraní, un conflicto es altamente probable y requiere una preparación para el peor escenario posible.

Resumen:

• Tras los recientes ataques de Israel a instalaciones militares iraníes, la opinión general es que el riesgo de escalada se ha contenido, pero Roubini considera que esto es erróneo.
• Existe un consenso en Israel de que el régimen iraní representa una amenaza inmediata y que se debe confrontar en sus orígenes, lo que podría implicar ataques a instalaciones nucleares iraníes y la eliminación de líderes militares y políticos.
• La eliminación de altos mandos de Hezbolá ha reducido la ventaja de Irán en materia de disuasión, llevando a Irán a acelerar el desarrollo de armas nucleares.
• Para Israel, un Irán nuclearizado es una amenaza existencial, lo que obligaría a Israel a atacar las instalaciones nucleares iraníes antes de que Irán construya un arma viable.
• Independientemente de la moderación que muestre Irán, es muy probable que haya más ataques aéreos israelíes. El resultado de las elecciones presidenciales estadounidenses (Donald Trump o Kamala Harris) no alteraría significativamente la respuesta de Israel.
• Una escalada gradual del conflicto podría llevar a un shock estanflacionario global similar a los de la guerra de Yom Kipur (1973) y la revolución iraní (1979), debido a las interrupciones en la producción y exportación de petróleo del Golfo Pérsico.
• Para mitigar el impacto económico, Roubini sugiere medidas como el despliegue de barreminas, el suministro de tecnologías de defensa avanzadas a Arabia Saudita, el aumento de la producción de petróleo saudita, el uso de reservas estratégicas de petróleo y subsidios temporales a los consumidores de energía.
• Los bancos centrales deberían mantener o reducir los tipos de interés para evitar un endurecimiento excesivo de la política monetaria.
• Un ataque israelí exitoso podría debilitar al régimen iraní y generar beneficios geopolíticos, incluyendo un posible levantamiento popular en Irán, un alto el fuego en Gaza, y una normalización de las relaciones entre Israel y Arabia Saudita. Sin embargo, un ataque fallido podría tener consecuencias negativas.
• En conclusión, un ataque israelí contra Irán representa una estrategia de alto riesgo y alta recompensa, con consecuencias económicas y geopolíticas de gran alcance.

Conclusión:

Roubini concluye que, independientemente de las opiniones sobre la evaluación israelí de la amenaza iraní, la probabilidad de una escalada del conflicto entre Israel e Irán es alta, con implicaciones económicas y financieras globales significativas que requieren una planificación y preparación cuidadosas. El autor presenta un escenario de alto riesgo con potencial para un desastre económico mundial o una remodelación beneficiosa de Medio Oriente.