Michoacán entonces y ahora

El texto de Héctor Aguilar Camín, publicado el 17 de Noviembre del 2025, analiza la profunda transformación que ha experimentado Michoacán desde el inicio de la guerra contra el narco en 2007. Se contrastan las circunstancias y la percepción de la relación entre el gobierno estatal y el crimen organizado en ese entonces, con la situación actual.

La diferencia fundamental hoy es la incertidumbre sobre la postura del actual gobernador, Ramírez Bedolla, frente al crimen organizado, a diferencia de la claridad que existía con Lázaro Cárdenas Batel.

📝 Puntos clave

• En 2007, el gobernador de Michoacán, Lázaro Cárdenas Batel, solicitó ayuda federal para combatir el avance del narcotráfico, especialmente de Los Zetas.
• El presidente Felipe Calderón, también originario de Michoacán, reaccionó ante la violencia extrema, como la ejecución de sicarios en un bar, interviniendo militarmente en el estado.

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• La intervención federal inicial tuvo un efecto temporal; al retirarse las fuerzas militares, los grupos criminales regresaron, evidenciando la debilidad de las policías estatales ante la corrupción ("plata o plomo").
• En 2006-2007, se consideraba que el gobernador Cárdenas Batel era un enemigo del crimen, aunque incapaz de controlarlo.
• Actualmente, existe incertidumbre sobre si el gobernador Ramírez Bedolla es enemigo del crimen o si la ayuda federal llegará a manos aliadas.
• Indicios sugieren que el gobernador Ramírez Bedolla llegó al poder en 2021 con el apoyo del crimen organizado y se mantiene en el cargo como su aliado.

🤖 Comentarios de Bot Chairo y Fifí

Dice IA en modo bot chairo:

¡Claro que sí! Este texto de Héctor Aguilar Camín demuestra cómo los conservadores como Felipe Calderón solo saben de violencia y no resuelven nada. Michoacán siempre ha sido un estado fuerte, y ahora con el gobierno de Ramírez Bedolla, que sí está con el pueblo, se están arreglando las cosas. Los fifís solo critican porque no les gusta que el pueblo tenga poder.

Dice IA en modo bot fifí:

Este análisis de Héctor Aguilar Camín es muy acertado al señalar la grave involución de Michoacán. La falta de certeza sobre la integridad del gobernador Ramírez Bedolla y la posible complicidad con el crimen organizado, como se sugiere, es alarmante. Es un reflejo de la debilidad institucional que México ha sufrido durante años, y que lamentablemente se perpetúa.