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El texto analiza la creciente importancia del compliance normativo en el ámbito corporativo y de la política pública, explorando sus limitaciones y proponiendo soluciones basadas en las ciencias del comportamiento. Se discute la insuficiencia de la regulación tradicional para prevenir el incumplimiento y se aboga por un enfoque más integral que considere los sesgos y la conducta humana.

Resumen

• El compliance normativo, o cumplimiento normativo, ha ganado relevancia en las últimas décadas debido a escándalos corporativos como los de Enron y Worldcom, y casos nacionales como Ficrea en México.
• El concepto tradicional de compliance asume un apego a las normas por principio, una regulación suficiente, y la capacidad de las organizaciones para el cumplimiento.
• Sin embargo, este enfoque ignora la influencia de los sesgos de percepción y conducta humana en las decisiones dentro de las organizaciones. Las personas, no las organizaciones, son quienes actúan.
• Históricamente, la capacidad de evadir el cumplimiento ha superado a la capacidad institucional de generar normas y mecanismos de prevención.
• Se proponen mecanismos basados en las ciencias del comportamiento para mejorar el compliance, identificando incentivos y desincentivos al cumplimiento, y determinando los niveles de desincentivo necesarios para generar un cambio de conducta. La certeza en la aplicación de las consecuencias es crucial.
• Se destaca el concepto de Nudge (empujón), que consiste en intervenciones conductuales para favorecer el cumplimiento normativo, utilizando herramientas de la psicología para contrarrestar tendencias que promueven el incumplimiento.
• Se concluye que se necesita un análisis integral desde diversas perspectivas para asegurar un mayor cumplimiento de las obligaciones, beneficiando al público y a la sociedad, y promoviendo la transparencia en las operaciones empresariales. El autor participó en un Coloquio Internacional en el Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM.

Conclusión

El texto de Raúl Martínez Solares del 13 de Noviembre de 2024 argumenta que un enfoque efectivo del compliance debe trascender la mera regulación y considerar la psicología humana, utilizando herramientas como el Nudge para promover un cambio de conducta y asegurar un cumplimiento normativo más efectivo. Se enfatiza la necesidad de un análisis integral que considere los incentivos, desincentivos y la certeza de la aplicación de las consecuencias para lograr una mayor transparencia y responsabilidad en las organizaciones.