Este texto de Charles Ferguson, escrito el 11 de noviembre de 2024, analiza la revolución del teletrabajo impulsada por el avance de la informática y la conectividad a internet, y su potencial para el desarrollo económico y humano global. Se explora cómo esta revolución, aunque incipiente en sus inicios, ha cobrado fuerza y está transformando la educación y el trabajo a nivel mundial. También se discuten los desafíos y riesgos asociados a esta transformación.
Resumen:
La informática moderna y el internet han creado una oportunidad revolucionaria para el desarrollo humano y el crecimiento económico, permitiendo el teletrabajo a gran escala.
La pandemia de Covid-19 aceleró la adopción del teletrabajo en países desarrollados como Estados Unidos, donde el porcentaje de teletrabajadores aumentó drásticamente.
Inicialmente, la tecnología favorecía la concentración geográfica, pero el aumento del ancho de banda, los servicios en la nube (como Amazon Web Services, Microsoft Azure, Google Cloud Platform) y las plataformas SaaS (Salesforce, Zoom, etc.) han facilitado el trabajo remoto.
Países como India, Israel, Taiwán, China, Filipinas y Ucrania han desarrollado industrias de subcontratación y ecosistemas de startups gracias a esta revolución.
Plataformas educativas online como Khan Academy, YouTube, LinkedIn Learning, Udacity y OpenCourseWare del MIT han democratizado el acceso a la educación.
Nuevas infraestructuras para el trabajo remoto internacional (Stripe Atlas, Carta, Deel, AngelList) facilitan la contratación y el pago de trabajadores remotos.
El teletrabajo ofrece una oportunidad para el desarrollo global, especialmente para grupos marginados, pero requiere que los países en desarrollo desarrollen ecosistemas empresariales completos.
Los desafíos para aprovechar esta oportunidad varían según el país, incluyendo el nivel de ingresos, infraestructura de telecomunicaciones, educación, discriminación y políticas gubernamentales.
La revolución del teletrabajo presenta riesgos, como la pérdida de cohesión social por el reemplazo de la educación presencial y la competencia laboral entre trabajadores nacionales y extranjeros.
La inteligencia artificial (IA) amplificará tanto los beneficios como los riesgos de esta revolución, facilitando la traducción y la creación de documentos legales, pero también planteando nuevos desafíos.
Conclusión:
El texto de Ferguson destaca el potencial transformador del teletrabajo, pero también advierte sobre los desafíos y riesgos que implica. La adopción exitosa de esta revolución requiere una planificación cuidadosa por parte de los gobiernos y una adaptación estratégica de las políticas para mitigar los posibles efectos negativos y maximizar los beneficios para el desarrollo global. La IA jugará un papel crucial en este proceso, tanto como catalizador como como fuente de nuevos desafíos.
