El texto de Ángel Gilberto Adame, escrito el 12 de Octubre del 2024, explora la concepción de la noche a través de la historia, la literatura y la filosofía.
Resumen
San Isidoro de Sevilla (560-636 d. C.), obispo de Sevilla, dedicó un apartado a la noche en su obra "Etimologías". Para él, la noche deriva de "nocivo" porque daña la vista, pero también proporciona luz a través de la luna y las estrellas.
Virgilio describe la noche como una fuerza que envuelve la tierra y el cielo, mientras que Séneca la ve como un momento para reflexionar sobre los problemas.
Homero considera la noche como una fuerza poderosa que puede vencer a dioses y hombres.
Van Gogh apreciaba la noche por su vitalidad y sus colores.
Simon y Garfunkel cantan a la oscuridad como una vieja amiga.
Francisco Tario la considera un estado placentero y propicio.
Silvia Plath la compara con un papel carbón negro azulado con agujeros de estrellas que dejan pasar la luz.
Alejandra Pizarnik la describe como un instante de nada.
Isidoro de Sevilla divide la noche en siete partes: atardecer, crepúsculo, conticinio, intempesto, gallicinio, madrugada y alba.
Saint-Exupéry considera la noche como un lugar de hechos, no de palabras.
José Saramago expresa su agradecimiento a la noche por cubrir lo bello y lo feo con la misma capa indiferente.
Conclusión
El texto de Ángel Gilberto Adame nos ofrece una visión rica y multifacética de la noche, explorando sus diferentes interpretaciones a lo largo de la historia y la literatura. La noche se presenta como un espacio de misterio, reflexión, belleza y oscuridad, un lugar que ha inspirado a artistas, pensadores y poetas durante siglos.