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Este texto, escrito por Andrew Selee el 1 de enero de 2025, analiza el panorama geopolítico global y las perspectivas para el año entrante, destacando la incertidumbre y los desafíos que plantea un mundo en desorden, caracterizado por conflictos armados, movimientos migratorios y el auge del nacionalismo. El autor, presidente del Instituto de Políticas Migratorias, ofrece una visión pesimista pero realista de la situación internacional.

Un dato importante es la identificación del nacionalismo extremo como una reacción al desorden mundial, y no como un fenómeno aislado.

Resumen

• El año 2025 comienza con múltiples conflictos armados en Ucrania, Gaza, Sudán, Myanmar y Yemen, además de la difícil reconstrucción de Siria.
• Se observa un cambio en la correlación de fuerzas en el Medio Oriente, con una disminución del poder de Irán y un aumento de la influencia de los países del Golfo e Israel.
• En el hemisferio occidental, existen conflictos internos en países como Venezuela, Haití, Nicaragua, Ecuador, Colombia, Honduras y México, a menudo relacionados con el crimen organizado.
• Los conflictos generan movimientos migratorios masivos, creando tensiones en los países de destino.
• La rivalidad entre Estados Unidos y China continúa, aunque principalmente en el ámbito económico y estratégico.
• El auge del nacionalismo extremo en muchos países es una respuesta al desorden global.
• Donald Trump, como ejemplo de este nacionalismo, aboga por políticas proteccionistas y un control estricto de las fronteras.
• No existen soluciones fáciles a los problemas globales, y las soluciones unilaterales son limitadas.

Conclusión

• El año 2025 se presenta como un año complejo e incierto a nivel internacional.
• Las negociaciones iterativas serán cruciales para definir el rumbo del futuro.
• Incluso los países más pequeños tienen influencia en el escenario global.
• El nacionalismo extremo, aunque tentador, no es una solución viable en un mundo interconectado.
• Se espera un año con mayor incertidumbre que lo normal.