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El texto, escrito por un Colaborador Invitado el 19 de septiembre de 2024, expone las preocupaciones que genera la reforma judicial en México sobre el comercio exterior y las inversiones internacionales. El autor, Presidente del Capítulo McAllen, Texas, de la Asociación de Empresarios Mexicanos (AEM) y Socio de Cacheaux Cavazos & Newton, argumenta que la reforma judicial, impulsada por una narrativa crítica al Poder Judicial Federal, no garantiza la lucha contra la corrupción y puede afectar la confianza de los inversores extranjeros.

Resumen

• La reforma judicial en México genera preocupación por la falta de garantías para combatir la corrupción y la percepción de corrupción en el sistema judicial.
• La reforma compromete el Estado de derecho, al introducir incertidumbres en la elección de jueces, magistrados y ministros, lo que puede afectar la capacidad del Poder Judicial para garantizar la aplicación justa de las leyes.
• La reforma obliga a los estados a modificar su propio régimen de selección de jueces y magistrados, lo que puede erosionar la autonomía judicial local y debilitar la confianza en la justicia imparcial.
• La reforma genera incertidumbre sobre la imparcialidad y la competencia de los jueces, lo que crea un riesgo para las empresas extranjeras que temen enfrentarse a un sistema jurídico donde no se respeten sus derechos.
• La reforma crea una incertidumbre jurídica que expone a las empresas extranjeras a riesgos de expropiaciones arbitrarias, decisiones judiciales inconsistentes y corrupción en la resolución de conflictos legales.
• La incertidumbre jurídica disuade la llegada de capital extranjero y la expansión de inversiones existentes, lo que representa un obstáculo para el crecimiento económico y el desarrollo del comercio exterior.
• La falta de confianza en el sistema judicial puede afectar la percepción de la comunidad internacional sobre el clima de inversión en México.
• La reforma judicial no aborda los problemas estructurales del sistema, lo que puede tener efectos desastrosos para la economía mexicana.

Conclusión

La reforma judicial en México no solo plantea riesgos para la independencia y la transparencia del sistema de justicia, sino que también puede tener un impacto directo en el comercio exterior y la inversión extranjera. Un sistema judicial débil e impredecible genera incertidumbre y desconfianza entre los inversores, lo que podría frenar el crecimiento económico del país. La confianza en el Estado de derecho es esencial para el comercio y la inversión, y cualquier reforma que debilite esta confianza pone en peligro la competitividad y el atractivo de México en el mercado global. El autor considera que se debe apostar a las instancias extranjeras y a los mercados internacionales para que jueguen un papel de contrapeso hacia el interior del país.