A golpes en el Senado: la decepción

El texto de Julio Patán, publicado el 29 de agosto de 2025 en El Heraldo de México, es una columna de opinión titulada "Malos Modos". En ella, el autor expresa su decepción con Gerardo Fernández Noroña tras un altercado físico con Alito Moreno, contrastando su imagen previa como un aguerrido luchador social con su desempeño real en el enfrentamiento.

Julio Patán revela su decepción con Gerardo Fernández Noroña no por su riqueza o gustos decorativos, sino por su falta de habilidad en el combate cuerpo a cuerpo.

📝 Puntos clave

• Julio Patán inicia el texto aclarando que su decepción con Noroña no se debe a su reciente adquisición de propiedades en Tepoztlán ni a sus preferencias decorativas.
• El autor ironiza sobre la capacidad de Noroña para adquirir una propiedad de 12 millones por 1200 metros en Tepoztlán, así como sobre su propio compromiso de adoptar un estilo decorativo más mexicano.

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• La decepción de Patán radica en la incapacidad de Noroña para el combate cuerpo a cuerpo, a pesar de su reputación como un "jaguar" y "guerrero águila" de las protestas.
• Patán recuerda incidentes previos de Noroña, como su confrontación con legisladoras de la oposición, su ataque verbal a Azucena Uresti y su reto a Federico Döring.
• El autor describe el altercado entre Noroña y Alito, donde Noroña es superado físicamente y se retira defendido por Dolores Padierna.
• Patán concluye que Noroña resultó ser un "tigre de papel" y que la 4T necesita encontrar un nuevo paladín.

Lo malo y lo bueno 👎👍

¿Qué aspecto negativo destaca Julio Patán en su texto sobre Gerardo Fernández Noroña?

La principal crítica de Julio Patán es la incongruencia entre la imagen pública de Gerardo Fernández Noroña como un aguerrido luchador social y su desempeño real en un altercado físico, evidenciando una falta de habilidad en el combate cuerpo a cuerpo que lo descalifica como un "paladín" de la 4T.

¿Qué aspecto positivo, aunque sea irónico, menciona Julio Patán sobre Gerardo Fernández Noroña?

Julio Patán, de manera irónica, "celebra" la capacidad de Gerardo Fernández Noroña para adquirir una propiedad de 12 millones en Tepoztlán, reconociendo su talento para los negocios inmobiliarios, aunque esto contrasta con su discurso de lucha contra la pobreza.