Reforma y contrarreforma

Este texto, escrito por Milagros Campos para el Observatorio de Reformas Políticas en América Latina el 30 de Julio de 2025, analiza las recientes y sustanciales reformas electorales en Perú de cara a las elecciones generales de abril del próximo año. Se destaca la hiperactividad legislativa en materia electoral y la complejidad que esto genera.

Un dato importante es el retorno a la bicameralidad en el Congreso peruano después de casi tres décadas.

📝 Puntos clave

• Retorno a la bicameralidad en el Congreso con un Senado de 60 miembros y una Cámara de Diputados elegida proporcionalmente en 27 circunscripciones.
• Se establecen requisitos de edad para ser senador (45 años) y diputado (25 años).

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• Se implementa la paridad y alternancia en las listas de candidatos para promover la representación femenina.
• Se establece una barrera legal del 5% de votos válidos a nivel nacional o 3 senadores o 7 diputados para evitar la fragmentación partidaria.
• Se permite el uso de hasta 7 votos preferenciales por elector.
• Se restablece la reelección parlamentaria inmediata indefinida.
• Se permite a los candidatos a la presidencia postular al Senado o a la Cámara de Diputados.
• Se restablece el financiamiento de campañas por parte de empresas, pero se prohíben aportes de personas jurídicas nacionales sin fines de lucro.
• Se descartan las elecciones primarias abiertas simultáneas y obligatorias.
• Se destaca la inestabilidad de las reglas electorales y la fragmentación política como factores de incertidumbre.

Lo malo y lo bueno 👎👍

¿Cuál es el aspecto más negativo de estas reformas electorales en Perú según el texto?

La inestabilidad constante de las reglas electorales impide tener objetivos claros y evaluar los efectos de las reformas, generando incertidumbre y dificultando la planificación a largo plazo. La fragmentación política, con 43 partidos inscritos, agrava esta situación.

¿Cuál es el aspecto más positivo de estas reformas electorales en Perú según el texto?

La implementación de la paridad y alternancia en las listas de candidatos, que ha demostrado ser efectiva para aumentar la representación femenina en el Congreso.