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El texto escrito por Sean Cázares Ahearne, Director General de la Asociación Mexicana de Viviendas Turísticas, el 21 de Marzo de 2025, argumenta que las viviendas turísticas no son las responsables del aumento en los costos de la renta en la Ciudad de México. En cambio, señala la falta de inversión en desarrollo inmobiliario y la escasa producción de vivienda asequible como las causas principales.

El sector de viviendas turísticas generó $500 millones de pesos en Impuesto sobre el Hospedaje (ISH) solo en la CDMX entre 2017 y 2023.

Resumen

• La narrativa que culpa a las viviendas turísticas del aumento en los costos de la renta en la Ciudad de México es una simplificación que ignora las causas estructurales del problema.
• La oferta inmobiliaria ha disminuido drásticamente, con una caída del 42% en la construcción de vivienda de 2018 a 2024 en comparación con el periodo 2012-2018.
• En 2024, solo se construyeron 1,157 viviendas en la CDMX, mientras que la demanda anual requiere un mínimo de 70,000 unidades.
• Las viviendas turísticas representan menos del 1% del parque habitacional de la CDMX, con aproximadamente 26,000 viviendas activas en plataformas.
• Las restricciones a las viviendas turísticas son promovidas por el sector hotelero, representado principalmente por inversionistas extranjeros y grandes corporativos internacionales.
• Las viviendas turísticas generan ingresos directos para 160,000 familias mexicanas y benefician a pequeños negocios locales.
• Cada peso gastado en una vivienda turística genera tres pesos adicionales en la comunidad local.
• Entre 2017 y 2023, las viviendas turísticas generaron $2,200 millones de pesos en Impuesto sobre el Hospedaje (ISH) a nivel nacional, de los cuales $500 millones provinieron de la CDMX.
• La solución al problema de acceso a la vivienda no está en limitar el hospedaje temporal, sino en invertir en soluciones de vivienda asequible.
• Existen 207,000 viviendas desocupadas en la capital que podrían ser aprovechadas bajo esquemas de renta flexible.

Conclusión

• El debate sobre las viviendas turísticas debe basarse en datos reales y soluciones efectivas.
• La Ciudad de México tiene la oportunidad de posicionarse como un destino vanguardista que fomenta la convivencia entre distintos modelos de hospedaje.
• Una regulación equilibrada que considere los intereses de todos los actores es clave para asegurar que el turismo siga siendo un motor de crecimiento, inclusión y desarrollo para la ciudad y sus habitantes.
• Se debe incentivar la inversión en desarrollos inmobiliarios y la recuperación de viviendas desocupadas para aliviar la presión sobre la infraestructura urbana y garantizar un acceso equitativo a la vivienda.