Este texto de José Yuste, escrito el 9 de diciembre de 2024, analiza las implicaciones de la extinción de la Comisión Federal de Competencia Económica (COFECE) y el Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT), destacando la falta de planificación y las potenciales consecuencias negativas para la economía mexicana. El autor expone las preocupaciones sobre la falta de leyes secundarias, presupuesto insuficiente y la incertidumbre que esto genera en diversos sectores. También se menciona el cambio en la realización de la Encuesta de Expectativas de analistas del sector privado, pasando de Banamex a Citi.
Resumen:
Falta de leyes secundarias para regular la transición tras la extinción de la COFECE y el IFT.
Presupuesto insuficiente para la operación de ambos organismos durante los 180 días posteriores a la aprobación de las leyes secundarias.
Riesgo de falta de regulación en los sectores de telecomunicaciones y competencia económica durante meses.
Posible freno a las inversiones debido a la incertidumbre legal y regulatoria.
Falta de presupuesto para las dependencias públicas que asumirán las funciones de la COFECE y el IFT, incluyendo la Secretaría de Economía (a cargo de Marcelo Ebrard) y la Agencia de Transformación Digital (a cargo de Pepe Merino).
Riesgo de incumplimiento en las liquidaciones de los trabajadores de la COFECE y el IFT debido a la falta de presupuesto.
Comparación con la problemática del INSABI en el sexenio pasado como ejemplo de las consecuencias de una transición mal planeada.
La transferencia de la Encuesta de Expectativas de analistas del sector privado de Banamex a Citi, generando preocupación por la pérdida de un "patrimonio metodológico" y la opinión de Jonathan Heath, subgobernador del Banco de México.
Conclusión:
La extinción de la COFECE y el IFT se presenta como un proceso lleno de incertidumbre y riesgos para la economía mexicana.
La falta de planificación y la ausencia de un presupuesto adecuado podrían generar una crisis en los sectores regulados por estos organismos.
La situación requiere una atención inmediata por parte de las autoridades, especialmente de Palacio Nacional, para evitar consecuencias negativas.
La transferencia de la encuesta de Banamex a Citi ilustra la falta de previsión y la potencial pérdida de activos valiosos para el país.