Este texto de Joel Martínez, publicado en REFORMA el 5 de diciembre de 2024, analiza las proyecciones de crecimiento del PIB estadounidense y su impacto en la economía global, basándose en datos de la OCDE y el FMI. El autor explora las razones detrás del crecimiento, incluyendo la reindustrialización y reglobalización de Estados Unidos, y discute la relación entre este crecimiento, la inflación y los indicadores económicos como los ISM.
Resumen
Las proyecciones de crecimiento del PIB estadounidense para 2024 y 2025 han sido revisadas al alza por la OCDE, reflejando una economía fuerte. Se espera un crecimiento del 3.2% en 2024 y 3.3% en 2025 y 2026.
El PIB estadounidense representa el 26% del PIB mundial, lo que lo convierte en un motor clave del crecimiento global. Otros polos importantes son la Unión Europea, China, Japón, India y el Reino Unido.
El modelo GDPNow de la Reserva Federal de Atlanta estima un crecimiento del 3.2% para el cuarto trimestre de 2024.
El crecimiento del PIB estadounidense se ha mantenido sólido en los últimos años (6.1% en 2021, 2.5% en 2022 y 2.9% en 2023).
La reindustrialización y reglobalización de Estados Unidos, impulsadas por subvenciones gubernamentales, contribuyen al crecimiento.
Los índices ISM de manufactura y servicios de noviembre muestran un crecimiento sólido, aunque el de manufactura se recupera de un periodo de bajo crecimiento. El ISM de manufactura se sitúa en 48.4 puntos y el de servicios en 52.1 puntos.
El temor a los aranceles impuestos por Donald Trump influye en el índice de servicios.
Se espera que la moderación del proteccionismo arancelario en 2025 impulse aún más el crecimiento.
El crecimiento económico se refleja en el rendimiento de las bolsas estadounidenses (el Índice S&P subió 24.5% en 2023 y 26.5% en lo que va de 2024).
El autor advierte sobre el exceso de euforia en el mercado de tasas y recomienda prudencia respecto a las decisiones de la Fed.
Conclusión
El crecimiento económico de Estados Unidos es sólido y se espera que continúe en los próximos años.
La reindustrialización y reglobalización son factores clave en este crecimiento.
Los indicadores económicos, como los ISM, respaldan la perspectiva positiva.
Se debe mantener la prudencia ante la posibilidad de ajustes en las políticas monetarias de la Fed.
El autor invita a considerar la hipótesis de un "boom" de la manufactura estadounidense a futuro.