Este texto, escrito el 5 de diciembre de 2024, analiza los resultados positivos del tercer trimestre de la economía brasileña, superando las expectativas y mostrando un crecimiento robusto impulsado por diversos sectores. Se destacan las reacciones del gobierno y las perspectivas futuras, junto con los desafíos que persisten.
Resumen:
El crecimiento del PIB de Brasil en el tercer trimestre de 2024 fue de 0.9% respecto al trimestre anterior y de 4% respecto al mismo trimestre de 2023.
Este crecimiento se debió al buen desempeño de la industria, los servicios y el gasto de los hogares.
El sector servicios (+0.9%) y la industria (+0.6%) fueron los principales impulsores del crecimiento, compensando la caída de la agricultura (-0.9%) afectada por eventos climáticos.
El gasto de los hogares (+1.5%) y el gobierno (+0.8%) también contribuyeron positivamente, al igual que la formación bruta de capital fijo (+2.1%).
El gobierno de Luiz Inácio Lula da Silva celebró este "crecimiento robusto", considerándolo una buena noticia frente a la desconfianza de los inversores sobre el control del gasto público.
El Ministerio de Finanzas prevé una revisión al alza de la proyección de crecimiento para 2024.
Simone Tebet, ministra de Planificación y Presupuesto, destacó el aumento de la producción, los ingresos y el empleo.
Rui Costa, jefe de gabinete de la presidencia, afirmó que el dato demuestra la posibilidad de gobernar cuidando a la población y manteniendo las cuentas públicas controladas.
El crecimiento del tercer trimestre fue menor que el del primero (+1.1%) y segundo (+1.4%), según el Instituto Brasileño de Geografía y Estadística (IBGE), pero superó las expectativas del mercado.
El sector externo mostró una caída en las exportaciones (-0.6%) y un aumento en las importaciones (+1%).
El desempleo alcanzó su nivel más bajo desde 2012 (6.2% entre agosto y octubre).
André Perfeito, analista de la Universidad Católica de San Pablo, afirmó que la actividad económica muestra señales de resiliencia en el corto plazo.
Conclusión:
La economía brasileña muestra un crecimiento positivo y resiliente en el tercer trimestre de 2024, superando las expectativas.
El gobierno celebra los resultados, aunque persisten desafíos como el control del gasto público y la situación del sector externo.
El crecimiento se basa en el buen desempeño de varios sectores, pero la agricultura se vio afectada por eventos climáticos.
A pesar de los buenos resultados, se deben considerar los desafíos de coyuntura que enfrenta Brasil.