Este texto de Irene Muñoz, escrito el 4 de diciembre de 2024, analiza la creciente violencia en Cancún y la Riviera Maya, atribuyéndola a la corrupción y la falta de gobernanza en Quintana Roo. El artículo destaca la complicidad de las autoridades y la necesidad de un cambio estructural para resolver la crisis.
Resumen:
La violencia en Cancún y la Riviera Maya, incluyendo agresiones, asesinatos y abusos sexuales, va más allá de conflictos entre taxistas y plataformas digitales como Uber.
La crisis refleja décadas de negligencia gubernamental y permisividad hacia prácticas mafiosas de sindicatos de taxistas, amparados por intereses políticos y económicos.
La responsabilidad recae también en ASUR, dirigida por Adolfo Castro Rivas, por ignorar la anarquía en el Aeropuerto Internacional de Cancún.
La respuesta gubernamental, encabezada por el Fiscal General de Quintana Roo, Raciel López Salazar, se limita a promesas sin resultados concretos.
El servicio de transporte público se ha convertido en un símbolo de terror, con denuncias de cobros abusivos, secuestros y ataques sexuales.
La situación se agrava por la pugna con plataformas digitales, incrementando el poder sindical y afectando el turismo y la economía local.
La historia del gremio de taxistas en Cancún revela un panorama desolador, con homicidios internos y cuartos de tortura en sus oficinas.
Conclusión:
Se necesita un cambio estructural gubernamental para recuperar la gobernanza en Quintana Roo.
Las promesas de revocación de concesiones son insuficientes; se requiere una transformación radical en la regulación del transporte público.
Es fundamental la colaboración entre el gobierno estatal, el gobierno federal y el sector privado para desarticular las redes de corrupción y violencia.
La inacción actual podría llevar a una catástrofe para Quintana Roo, con la pérdida de su reputación como destino turístico.