Este texto, escrito por Pedro Salazar el 4 de diciembre de 2024, analiza la necesidad de una política pública de inclusión financiera en México, tomando como modelo el exitoso caso de Brasil. El autor, junto a un equipo de expertos, investiga las estrategias brasileñas para proponer soluciones aplicables al contexto mexicano.
Resumen:
El estudio "Hacia una política pública para la inclusión financiera. Oportunidades y retos para México" utiliza el caso de Brasil como referencia.
La inclusión financiera ofrece múltiples beneficios: planificación financiera, acceso a créditos, fomento del ahorro e inversión, superación de crisis, reducción de la pobreza y la brecha de género, y combate al lavado de dinero.
En México, solo el 21% de la población ahorra formalmente, predominando el ahorro informal, especialmente entre mujeres.
La alta circulación de efectivo en México (80.6% de compras >500 pesos en efectivo en 2021) refleja la baja inclusión financiera.
Factores como la concentración bancaria, la cultura financiera, altos costos de servicios financieros, una regulación compleja (Banxico, SHCP, CNBV, Condusef, CCE, UIF) y limitaciones en sistemas de pago como SPEI, CoDI o Dimo, dificultan la inclusión financiera en México.
Brasil, mediante la digitalización, finanzas abiertas, neobancos y el sistema de pagos digitales "pix", logró una inclusión financiera del 84% de su población.
El "pix" en Brasil, impulsado por su banco central, alcanzó una cobertura del 76% en 4 años, facilitando transacciones inmediatas y sin costo.
El estudio propone una política pública integral para México, aprovechando las transferencias sociales existentes, fomentando instrumentos digitales, reduciendo costos de transacción y aligerando la regulación.
Se sugiere la adopción de un sistema de pagos digitales similar al "pix", adaptable a redes 2G, para ampliar el alcance, incluyendo la dispersión de programas sociales y remesas.
La propuesta está alineada con las políticas del gobierno mexicano actual.
Conclusión:
La inclusión financiera es crucial para el desarrollo económico y social de México.
El modelo brasileño, particularmente el sistema "pix", ofrece una valiosa lección para México.
Una política pública integral, que combine la tecnología con una regulación eficiente, es fundamental para lograr una mayor inclusión financiera en México.
La implementación de un sistema de pagos digitales accesible y de bajo costo es clave para reducir la dependencia del efectivo.