El texto de Jorge Bravo, escrito el 20 de Diciembre de 2024, analiza la drástica reducción presupuestal asignada a los medios públicos mexicanos en el Presupuesto de Egresos de la Federación para 2025. El autor argumenta que esta disminución refleja una falta de valoración del papel crucial que estos medios deberían desempeñar en la democratización de la información y la lucha contra la desinformación. Además, critica la utilización de estos medios como instrumentos de propaganda gubernamental durante el gobierno de Andrés Manuel López Obrador.
Resumen:
El Presupuesto de Egresos de la Federación para 2025 muestra una reducción significativa en el financiamiento de los medios públicos mexicanos.
Canal 22 sufrirá una reducción del 29%, pasando de 203.7 millones de pesos a 143.8 millones.
Radio Educación recibirá 80.1 millones, una disminución respecto a los 86.5 millones de 2024.
Instituto Mexicano de la Radio (IMER) experimentará una reducción de 191.4 millones a 186.8 millones.
El Sistema Público de Radiodifusión del Estado Mexicano (SPR) sufrirá una reducción de casi 43%, pasando de 766.5 millones a 435.8 millones.
Canal Once, aunque con una disminución menor, muestra una tendencia de estancamiento.
La Cineteca Nacional verá una reducción drástica de su presupuesto, pasando de 216.6 millones a 46.9 millones.
Los Estudios Churubusco Azteca sufrirán una disminución del 92% en su presupuesto.
El Fondo de Cultura Económica (FCE) recibirá solo 136.8 millones en 2025, una reducción significativa respecto a los 410.8 millones de 2024.
DG@prende.mx experimentará una disminución en su presupuesto de 586.4 millones a 536 millones.
Se menciona la gestión de Alonso Millán Zepeda en Canal 22, Fernanda Tapia en Radio Educación, Fernando Chamizo en IMER, Jenaro Villamil en el SPR, Renata Turrent en Canal Once, Marina Stavenhagen en la Cineteca Nacional, y Paco Ignacio Taibo II en el FCE. También se hace referencia a la gestión de Claudia Sheinbaum en la CDMX.
Conclusión:
La reducción presupuestal refleja una falta de visión a largo plazo en la política cultural y comunicacional de México.
Para sobrevivir, los medios públicos deben demostrar su relevancia, modernizarse y comprometerse con su independencia editorial.
La falta de independencia editorial y la producción de propaganda en lugar de contenidos de calidad han contribuido a su crisis.
La inversión en creatividad, investigación periodística e innovación es crucial para recuperar la confianza del público.
El futuro de estas instituciones depende de su capacidad para adaptarse a la era digital y generar contenidos de calidad que contribuyan a una sociedad informada y participativa.