Este texto de Sergio Mota Marín, escrito el 19 de Diciembre de 2024, analiza la compleja relación entre la migración mexicana a Estados Unidos, sus implicaciones económicas para ambos países y las oportunidades de colaboración entre los gobiernos de México y Estados Unidos. El autor argumenta a favor de una política migratoria estadounidense más pragmática y una mayor cooperación entre ambos países para abordar los desafíos y aprovechar las oportunidades que presenta la migración.
Resumen:
La migración mexicana a Estados Unidos contribuye significativamente a la economía estadounidense:
El 80% de los ingresos de los migrantes se destina al consumo interno en Estados Unidos.
Los migrantes indocumentados contribuyen con 13,000 millones de dólares anuales al seguro social estadounidense, con un 90% beneficiando a la población estadounidense.
El 75% de las frutas y verduras consumidas en Estados Unidos provienen del norte de California, gracias a la mano de obra mexicana.
La prohibición de contratar a 1 millón de trabajadores indocumentados en la construcción de Texas generaría una crisis.
El Instituto Petersen de Economía Internacional considera altamente perjudicial la deportación de 10 millones de inmigrantes para el crecimiento económico de Estados Unidos.
La deportación masiva de mexicanos tendría consecuencias negativas para México:
Aumento del desempleo y la pobreza.
Mayor vulnerabilidad al narcotráfico y al crimen organizado.
Disminución significativa de las remesas, que equivalen a tres veces el presupuesto social mexicano y benefician al 40% de los hogares en pobreza extrema.
Se propone una colaboración entre México y Estados Unidos en materia migratoria:
Roberta Lajous, embajadora en retiro, aboga por un acuerdo más amplio que incluya temas migratorios y una revisión del T-MEC.
Los 50 consulados mexicanos en Estados Unidos permiten un diagnóstico preciso de la situación migratoria.
Se destaca la necesidad de que México adapte su política industrial a las prioridades de Estados Unidos, incluyendo infraestructura, industria automotriz, energías renovables, innovación tecnológica y producción de semiconductores, baterías y minerales. Esto requiere fortalecer el Estado de derecho, la infraestructura, la energía limpia y la seguridad en México.
Conclusión:
La migración mexicana a Estados Unidos es un tema complejo con implicaciones económicas significativas para ambos países.
La colaboración entre los gobiernos de México y Estados Unidos es crucial para gestionar la migración de manera eficiente y beneficiosa.
México necesita fortalecer su desarrollo interno para atraer inversiones y aprovechar las oportunidades de la relocalización industrial en Estados Unidos.
Una política migratoria más pragmática en Estados Unidos y una mayor cooperación entre ambos países son esenciales para un futuro próspero para América del Norte.