Este texto, escrito por John Mario González el 17 de diciembre de 2024, analiza la ambición de Rusia, China, y otros países BRICS de desafiar la supremacía del dólar estadounidense como moneda de reserva global, y las implicaciones de este intento. El autor argumenta que, a pesar de las amenazas y los esfuerzos, el dólar mantendrá su posición dominante en el corto y mediano plazo debido a factores intrínsecos a la economía estadounidense y a la falta de confianza en las alternativas propuestas.
Resumen:
El autor utiliza la metáfora de un asaltante de banco con una bomba para ilustrar el poder de Vladimir Putin y sus aliados, y la amenaza que representa su posible uso de armas nucleares.
Se menciona la declaración de Barack Obama en 2014, calificando el poder de Putin como una "potencia regional" cuya amenaza proviene de la debilidad, no de la fortaleza.
Se analiza el intento de Putin, Xi Jinping, y Lula da Silva de destronar al dólar mediante la creación del sistema de pagos BRICS Bridge, basado en blockchain.
Se destaca la larga historia de intentos fallidos de reemplazar al dólar, incluyendo los esfuerzos de la Unión Soviética con el "rublo transferible" y las propuestas de Putin a Wen Jiabao en 2008.
El autor argumenta que la dificultad para reemplazar al dólar radica en la falta de confianza y la alta productividad de la economía estadounidense, contrastando con la economía de China, orientada a la exportación y con un yuan devaluado.
Se explica que la predominancia del dólar es el resultado de una evolución histórica de al menos 150 años, incluyendo la consolidación del patrón oro y sus limitaciones.
Se descarta el regreso del patrón oro como una alternativa viable.
Se argumenta que el hundimiento del dólar sin una alternativa viable resultaría en un escenario distópico para el comercio internacional y un triunfo de las autocracias sobre las democracias.
Se concluye que el dólar se mantendrá como moneda dominante durante varias décadas más, a pesar de las "guerras de divisas" y las sanciones financieras.
Conclusión:
El intento de reemplazar al dólar estadounidense es un desafío complejo con una larga historia de fracasos.
La confianza en la economía estadounidense y su alta productividad son factores clave para la persistencia del dólar.
El reemplazo del dólar requeriría cambios profundos en los sistemas políticos de países como Rusia y China.
Las "guerras de divisas" continuarán, pero el dólar mantendrá su posición dominante en el futuro previsible.
El texto enfatiza la complejidad del sistema monetario internacional y las implicaciones geopolíticas de cualquier cambio significativo.