Este texto de Carlos Fernández-Vega, publicado el 17 de diciembre de 2024, analiza críticamente la década transcurrida desde el anuncio del deshielo en las relaciones entre Estados Unidos y Cuba en 2014. El autor cuestiona la efectividad y sinceridad de las medidas tomadas por el gobierno estadounidense, destacando la persistencia del bloqueo económico como un obstáculo principal para un verdadero acercamiento.
Resumen:
El anuncio del deshielo en 2014 por Barack Obama y Raúl Castro fue principalmente una estrategia de marketing político, sin abordar el problema fundamental: el bloqueo económico a Cuba.
La apertura de embajadas en Washington y La Habana, a pesar de los ataques a la embajada cubana, representó un avance mínimo en comparación con la persistencia y agravamiento del bloqueo.
Tanto Obama, como Donald Trump y Joe Biden han mantenido una política de asfixiamiento económico hacia Cuba, contradiciendo las promesas de un cambio de enfoque.
El bloqueo ha causado pérdidas económicas a Cuba estimadas en 164 mil millones de dólares a precios corrientes y 1.5 billones de dólares considerando la depreciación del dólar y el valor del oro, según el ministro de Relaciones Exteriores cubano, Bruno Rodríguez Parrilla.
El levantamiento del bloqueo, incluso por periodos cortos, tendría un impacto significativo en la economía cubana, permitiendo la financiación de necesidades básicas como medicamentos y la canasta básica.
El autor critica la hipocresía de la Casa Blanca al afirmar que pondría fin a un enfoque caduco que ha fracasado, mientras mantiene el bloqueo.
Se menciona una nota al margen sobre un posible nombramiento de Ricardo Monreal como embajador, con una advertencia sobre su manejo de recursos.
Conclusión:
El supuesto deshielo en las relaciones entre Estados Unidos y Cuba ha sido superficial y carente de avances significativos.
El bloqueo económico continúa siendo el principal obstáculo para una normalización real de las relaciones.
La política estadounidense hacia Cuba ha sido consistente en su hostilidad económica, independientemente del presidente en turno.
La información del texto proviene de fuentes como La Jornada (artículo de Peter Kornbluh y William M. Leogrande) y declaraciones del ministro Bruno Rodríguez Parrilla.
El autor concluye con un tono pesimista sobre la posibilidad de un cambio real en la política estadounidense hacia Cuba.