Este texto de Enrique Quintana, publicado el 17 de diciembre de 2024, analiza la posibilidad de que el Banco de México (Banxico) genere remanentes de operación al final del año, y cómo estos podrían ser utilizados por el gobierno federal. El autor revisa sus propias estimaciones previas y las corrige a la luz de información proporcionada por funcionarios del Banxico.
Resumen:
Quintana inicialmente estimó que los remanentes del Banxico podrían alcanzar los 500 mil millones de pesos, basándose en una proyección de la paridad dólar-peso.
Funcionarios del Banxico le indicaron que la cifra sería significativamente menor.
El artículo 53 de la Ley Orgánica del Banxico establece la obligación de preservar e incrementar el valor real de su capital y reservas.
El incremento en el valor de las reservas internacionales del Banxico en pesos, debido a la fluctuación cambiaria, se estima en poco más de 1 billón de pesos.
Este monto se destinará a cubrir las pérdidas acumuladas de 780 mil millones de pesos de 2022 y 2023, y a actualizar el valor del capital y reservas.
Después de cubrir las pérdidas, los remanentes de operación se estiman en poco más de 200 mil millones de pesos.
Las dos últimas ocasiones en que el Banxico entregó remanentes al gobierno fueron en 2016 (239 mil 94 millones de pesos) y 2017 (321 mil 653 millones de pesos).
La falta de remanentes en años anteriores se debió a la fortaleza del peso mexicano frente al dólar.
López Obrador reclamó en 2021 la ausencia de remanentes, atribuyéndolo erróneamente a falta de voluntad del Banxico.
La depreciación del peso en 2024 (aproximadamente 18.3%) explica la generación de remanentes este año.
Estos remanentes solo pueden utilizarse para reducir la deuda pública y fortalecer los fondos de estabilización, no para gasto corriente o inversión física.
Se espera un moderado alivio en el volumen de deuda pública neta en 2025, sin un cambio sustancial en la posición fiscal del gobierno.
Conclusión:
La estimación inicial de Quintana sobre los remanentes del Banxico resultó ser demasiado optimista.
La generación de remanentes este año se debe principalmente a la depreciación del peso mexicano.
El uso de estos recursos está estrictamente regulado por la ley, limitando su impacto en la política fiscal del gobierno.
A pesar de los remanentes, no se espera un cambio drástico en la situación fiscal de México en 2025.