Este texto de Andrés Velasco, escrito el 16 de diciembre de 2024, analiza las reacciones de los progresistas ante el triunfo de Donald Trump, y argumenta que la estrategia económica de los demócratas, aunque bien intencionada, no ha sido suficiente para contrarrestar el auge del populismo. Velasco critica la falta de comprensión del fenómeno populista por parte de los progresistas, proponiendo una reflexión más profunda sobre la identidad y el respeto como factores clave en la política contemporánea.
Resumen:
Velasco critica las reacciones de rencor y negación de los progresistas ante la victoria de Trump. Señala que llamar a los votantes "estúpidos" o "desalmados" es contraproducente, citando los ejemplos de Hillary Clinton y Joe Biden.
Se cuestiona la eficacia de la estrategia de atribuir el auge del populismo a problemas económicos, argumentando que la política económica de Joe Biden, incluyendo estímulos fiscales y subsidios verdes, no logró evitar el triunfo de Trump.
Se rechaza la idea de que el problema sea simplemente económico, proponiendo que se trata de una "crisis de identidad y respeto". Velasco cita a David Brooke del New York Times, quien afirma que el triunfo de Trump se debió a la "redistribución del respeto".
Se argumenta que los populistas como Trump, Victor Orbán, Jair Bolsonaro, y Narendra Modi conectan con las identidades y valores de los votantes, comprendiendo la naturaleza tribal de la política contemporánea, algo que los liberales no logran.
Se descarta la idea de que el "wokeness" sea la única causa del rechazo a los progresistas, argumentando que el fenómeno se observa incluso en países donde este tema no es central.
Se afirma que el liberalismo, aunque ha construido sociedades prósperas, enfrenta un desafío: los votantes cuestionan si los valores liberales los representan y si los políticos liberales los defienden.
Se concluye que los progresistas necesitan una reflexión seria sobre la identidad y el respeto, más allá de las soluciones económicas.
Conclusión:
El triunfo de Trump no se explica únicamente por factores económicos.
La estrategia de los progresistas debe ir más allá de las políticas económicas y abordar la crisis de identidad y respeto.
Es necesario que los liberales comprendan la naturaleza tribal de la política contemporánea y conecten con las identidades de los votantes.
Una reflexión profunda sobre los valores liberales y su capacidad para representar a los ciudadanos es crucial para el futuro del progresismo.
El autor, Andrés Velasco, exministro de Hacienda de Chile y decano de la Escuela de Políticas Públicas de la London School of Economics and Political Science, plantea un desafío a la estrategia política progresista.