Este texto de Cecilia Soto, escrito el 16 de Diciembre de 2024, analiza las razones de la derrota del Partido Demócrata en las elecciones de Estados Unidos, argumentando que, además de factores económicos y de imagen, la estrategia de branding político jugó un papel crucial. Soto destaca la exitosa construcción de la marca Trump y la falta de una estrategia similar por parte de Biden, lo que influyó en la percepción pública de los programas de ayuda económica.
Resumen:
Se discuten varias razones para la derrota demócrata, incluyendo la inflación, el lenguaje político y las concesiones de Kamala Harris a Wall Street.
Soto argumenta que la construcción de marca ("branding") fue un factor determinante. La marca Trump, asociada con fuerza y promesa de grandeza, resultó mucho más efectiva que la marca Biden.
El éxito de Trump se ejemplifica con la creación de términos como "trumpista" y "trumpiano", y el movimiento MAGA (Make America Great Again).
A pesar de los éxitos económicos de la "bideneconomics", la percepción pública asoció los cheques de estímulo económico con Donald Trump, debido a que estos llevaban su nombre.
Se comparan las respuestas económicas a las recesiones de Estados Unidos en diferentes periodos, destacando la rapidez de la respuesta a la pandemia.
Se describe el programa de alivio económico de dos billones de dólares (American Recovery Act), incluyendo la distribución de cheques de 1,200 dólares.
Se explica cómo, a pesar de ser una iniciativa bipartidista, los cheques llevaban la firma de Donald Trump, reforzando su imagen.
Joe Biden reconoció este error en una presentación ante el Instituto Brookings, lamentando no haber incluido su nombre en los cheques de la tercera ronda de estímulos.
Se concluye que el clientelismo político no es exclusivo de México, sino que también se observa en Estados Unidos y otros gobiernos populistas.
Conclusión:
La construcción de marca política es un factor crucial en la percepción pública y el éxito electoral.
El clientelismo político es un fenómeno trasnacional que afecta a países con diferentes contextos socioeconómicos y políticos.
La estrategia de comunicación política debe considerar la percepción pública y la asociación de programas gubernamentales con figuras políticas específicas.
El caso de los cheques de estímulo en Estados Unidos ilustra la importancia de la imagen y el branding en la política.
