Este texto narra el descubrimiento de Sophie Goldberg de su parentesco con el escritor Elías Canetti, ganador del Premio Nobel de Literatura, tras la noticia de su muerte el 14 de agosto de 1994. El texto explora las emociones, reflexiones y conexiones familiares que surgen a partir de este descubrimiento.
Resumen:
Sophie Goldberg se entera de la muerte de Elías Canetti en el periódico, y posteriormente descubre, a través de su padre, que Canetti era su tío abuelo. Canetti era originario de Rustschuk, Bulgaria, al igual que la abuela de Sophie, Sofía.
El padre de Sophie revela que la abuela de Sophie, Sofía, y la madre de Canetti, Mathilde Arditti, eran primas y vecinas en Rustschuk, una ciudad conocida como "La pequeña Viena". Ambas familias eran judías sefarditas y mantenían una estrecha relación antes de la mudanza de los Canetti a Manchester y posteriormente a Viena.
Sophie lamenta no haber conocido a Canetti y expresa su deseo de haberle preguntado sobre su vida, su obra, sus influencias (como Karl Kraus), sus opiniones sobre la guerra y la ética de la escritura, y sobre su experiencia creciendo en la multicultural Rustschuk.
Sophie destaca la importancia del ladino (judeoespañol) en la vida de Canetti y en su propia familia, y cómo este idioma conecta su historia familiar con la obra del escritor.
Sophie menciona su propia novela, El jardín del mar, publicada por Penguin Random House, que trata sobre la experiencia de los judíos de Bulgaria durante la Segunda Guerra Mundial, un tema que comparte con la historia familiar de Canetti.
Conclusión:
El descubrimiento del parentesco con Elías Canetti proporciona a Sophie Goldberg una nueva perspectiva sobre su propia identidad y su historia familiar.
La revelación genera un sentimiento de pérdida por no haber conocido a su tío abuelo y la oportunidad de explorar su legado familiar y literario.
La experiencia refuerza la importancia de la historia familiar, la transmisión oral de la cultura y el legado del idioma ladino.
La obra de Canetti y la propia novela de Goldberg se conectan a través de la experiencia compartida de la comunidad judía sefardita de Bulgaria y la Segunda Guerra Mundial.