Este texto de Arturo Xicotencatl, escrito el 14 de Diciembre de 2024, analiza el Campeonato Mundial de Ajedrez en Singapur, destacando el triunfo de Dommaraju Gukesh sobre Ding Liren, y reflexionando sobre el estado actual del ajedrez mundial. El autor contrasta el comportamiento de los jugadores asiáticos con el de algunos jugadores occidentales, y analiza las implicaciones del resultado del campeonato.
Resumen:
El Campeonato Mundial de Ajedrez en Singapur, organizado por la FIDE, fue uno de los mejores de la historia, mostrando el talento de Dommaraju Gukesh (India) y Ding Liren (China).
Se destaca la madurez y el respeto mostrados por Gukesh y Ding Liren, contrastando con la actitud de algunos jugadores occidentales como Kaspárov, Carlsen y Krámnik. Kaspárov, en particular, es criticado por su descalificación del certamen.
Gukesh, de 18 años, ganó el campeonato contra Ding Liren por 7.5 a 6.5 puntos, tras una última partida decisiva marcada por un error de Ding Liren.
El triunfo de Gukesh representa el ascenso de India y el predominio de los países asiáticos en el ajedrez, junto con China, Irán, Uzbekistán, Turquía y Armenia. Se atribuye este éxito a la promoción masiva del ajedrez, la detección de talentos, el entrenamiento intensivo y la participación constante en torneos de alto nivel.
Se menciona la ausencia de Magnus Carlsen en la defensa de su título en 2023.
El texto utiliza la metáfora del peón en el ajedrez para ilustrar la irreversibilidad de algunos errores en la vida.
Se hace referencia a la crisis deportiva de Ding Liren tras su victoria en el campeonato mundial de 2023.
Conclusión:
El Campeonato Mundial de Ajedrez de Singapur 2024 marca un cambio en la dinámica del ajedrez mundial, con el ascenso de jugadores asiáticos.
El triunfo de Gukesh es un símbolo del éxito de la inversión en la formación y promoción del ajedrez en países como India.
El texto invita a la reflexión sobre la importancia de la concentración, la perseverancia y el aprendizaje de los errores en el ajedrez y en la vida.
La victoria de Gukesh no invalida la grandeza de jugadores como Kárpov o Fischer, sino que refleja la evolución constante del juego.