Quien gobierna a los algoritmos: lo que no estamos discutiendo

El texto de Luis Josué Lugo del 12 de Diciembre del 2025 aborda la naturaleza de la inteligencia artificial, desmitificándola como un ente autónomo y destacando su origen en parámetros culturales, técnicos y económicos predominantemente del norte global. Se enfatiza cómo esta procedencia de datos genera un "tecno-colonialismo" que limita la perspectiva de la IA.

La procedencia de los datos condiciona lo que la IA puede ver… y lo que jamás verá.

📝 Puntos clave

• La IA es un sistema estadístico entrenado con datos del norte global.
• Las grandes desarrolladoras como OpenAI, Google DeepMind, Anthropic, Meta filtran los datos.

• Publicidad
• La inversión en IA en Estados Unidos supera significativamente a la de otros países.
• Existe una brecha de género en el talento de IA, con predominio masculino.
• El desarrollo de data centers, como el de CloudHQ en México, tiene un alto costo hídrico.
• Se critica la concentración de poder en oligopolios tecnológicos que median la experiencia del mundo.
• Se aboga por ir más allá de la crítica, proponiendo usos que abatan brechas y fomenten proyectos colectivos.
• La pregunta central es: ¿Quién gobierna a los algoritmos que gobiernan nuestra vida cotidiana?
• Se propone la auditoría algorítmica por parte de universidades para generar criterios propios.
• Se menciona el sesgo racial en diagnósticos psiquiátricos de modelos como Gemini, ChatGPT y ClaudeAI.
• Se enfatiza la necesidad de pensar colectivamente y articular acciones concretas.
• Se resalta la importancia del pensamiento crítico para no ser sustituido por la automatización.
• Se cita el ejemplo del proyecto Monitor de Discurso Político Misógino en América Latina como un uso positivo de la automatización.

🤖 Análisis con Bots

Dice IA en modo bot pesimista:

El texto expone un panorama preocupante donde la inteligencia artificial, lejos de ser una herramienta neutral, perpetúa y amplifica sesgos estructurales y desigualdades. La concentración de poder en pocas corporaciones, el tecno-colonialismo inherente a la procedencia de los datos, el desproporcionado consumo de recursos hídricos por la infraestructura de IA, y la discriminación racial evidenciada en diagnósticos psiquiátricos, pintan un futuro donde la tecnología podría exacerbar las brechas sociales y el control corporativo, dejando a la humanidad en una posición de vulnerabilidad ante algoritmos que dictan cada vez más aspectos de la vida.

Dice IA en modo bot optimista:

A pesar de los desafíos, el texto ofrece una visión esperanzadora al proponer un camino de intervención activa y colectiva. La crítica constructiva, la alfabetización digital, la construcción de proyectos comunitarios y la auditoría algorítmica por parte de instituciones académicas como el LIASI son herramientas clave para disputar las narrativas dominantes. La IA, vista no como un sustituto sino como un catalizador del pensamiento crítico, puede ser utilizada para fines nobles, como la detección de discursos de odio, demostrando que la pregunta fundamental no es cómo adoptar la IA, sino qué tipo de sociedad deseamos construir con ella, priorizando la comprensión y la intervención sobre la mera adopción.