El texto de Mirada Del Editor del 11 de Diciembre de 2024 analiza la inusual convergencia de dos figuras públicas, Julio César Chávez y la Iglesia Católica, en su llamado a un alto al fuego por parte de los grupos criminales en México. Ambos apelan a la aparente incapacidad del Estado para controlar la violencia, particularmente en Sinaloa.
Resumen:
Julio César Chávez, exboxeador y figura emblemática de Culiacán, Sinaloa, hizo un llamado público a los cárteles para que cesen las masacres en su ciudad natal.
Sinaloa, con 337 homicidios dolosos en los primeros dos meses del sexenio según la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana, es escenario de una violenta guerra entre facciones del Cártel de Sinaloa, como "Los Chapitos" y "la Mayiza".
La Iglesia Católica, a través del semanario "Desde la Fe", hizo un llamado a una "tregua nacional" entre grupos delictivos el 12 de diciembre, Día de la Virgen de Guadalupe. Este llamado se produce tras el asesinato del sacerdote Marcelo Pérez Pérez en San Cristóbal de las Casas, Chiapas.
El llamado de la Iglesia, aunque inicialmente enfocado en la violencia en general, se dirige explícitamente a las organizaciones criminales.
La historia reciente sugiere poca probabilidad de que el crimen organizado responda a estos llamados.
Conclusión:
La situación de violencia en México es crítica, y la incapacidad del Estado para controlarla ha llevado a figuras públicas a buscar soluciones alternativas.
Los llamados de Julio César Chávez y la Iglesia Católica, aunque bienintencionados, podrían ser ineficaces sin una acción coordinada y efectiva por parte del gobierno.
La colaboración entre instituciones, sin intereses políticos, es crucial para combatir la violencia, en lugar de depender de treguas con el narcotráfico.